El virus de la hepatitis C es un problema de salud pública a nivel mundial, pues alrededor de 72 millones de personas en todo el mundo la padecen y sólo el 20% de estas están diagnosticadas, menos del 10% han accedido al tratamiento y en Puerto Rico el 6% de la población sufre de este virus.
El virus de la hepatitis C es un problema de salud pública a nivel mundial, pues alrededor de 72 millones de personas en todo el mundo la padecen, y sólo el 20% de estas están diagnosticadas, menos del 10% han accedido al tratamiento y en Puerto Rico el 6% de la población sufre de este virus.
Dra. Kenia Torres, gastroenteróloga y hepatóloga, Directora del Capítulo de Hígado de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología
Daniela Osorio Rivera
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
De acuerdo con la edición impresa de la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), la Dra. Kenia Torres, gastroenteróloga y hepatóloga, Directora del Capítulo de Hígado de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología habló sobre la patología de la hepatitis C y como se puede evitar el contagio del virus.
La prevalencia de hepatitis C en los puertorriqueños es alta, es por eso que , desde la Universidad de Puerto Rico y el Puerto Rico Public Health Trust se han dedicado durante veinte años a hacer investigación clínica con el fin de encontrar una cura eficaz para este padecimiento que aún se sigue estudiando.
Las hepatitis virales son condiciones prácticamente asintomáticas, es decir, el paciente suele saber que padece de la condición cuando esta avanzado considerablemente. La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha querido despertar en la población la necesidad de que el paciente asista a unos exámenes cotidianos, para así poder prevenir la gravedad de la hepatitis C y poder tener la oportunidad de medicarse a tiempo y curarse.
Las enfermedades con pocos síntomas visibles como la hepatitis C tiene métodos de contagio no conocidos para el paciente, por lo cual se genera la duda de cómo prevenir el contagio y poder cuidarse en comunidad.
‘’Las vías de contagio pueden ser varias, pero debe haber definitivamente un contacto con sangre infectada, que puede ser a través de transfusiones sanguíneas o en procesos quirúrgicos u odontológicos, cuando no hay una esterilización correcta de los instrumentos. También durante la realización de tatuajes y piercings cuando se comparten agujas o incluso a través de la inyección de drogas endovenosas’’, explicó.
Unas de las dudas más frecuentes para las personas que padecen de hepatitis, es saber si la enfermedad se puede contagiar a través de relaciones sexuales.
“La transmisión del virus en relaciones sexuales tiene muy pocas probabilidades de suceder, ya que tendría que haber sangrado durante la relación pues el contagio sea sólo se genera cuando hay contacto con sangre infectada”, expresó.
Este virus no se transmite a través de contacto ocasional como lo es un saludo de manos, abrazos, besos, comer del mismo plato o amamantar a un bebé.
“Se sigue motivando a que los especialistas indiquen a sus pacientes la prueba que detectan los anticuerpos VHC al menos una vez en la vida de la persona, si esto es detectado el paciente puede ser referido al médico de cabecera y esto será garantía de evaluación para seguir con posibles tratamientos”, sostuvo.
La doctora da algunas recomendaciones para las personas que ya se han curado de este virus y para los pacientes que aún siguen en el proceso de poder salir de esta batalla: “Un paciente de hepatitis que ya se ha curado no se puede olvidar de su seguimiento, debe visitar a su especialista mínimo una vez al año. A los pacientes que actualmente padecen de la enfermedad además del seguimiento con el doctor, les recomiendo no ingerir alcohol, ya que esto de por sí es un detractor de las funciones naturales del hígado, además de llevar una alimentación balanceada y hacer ejercicio físico para evitar acumular grasa a nivel de la superficie hepática.”