Con el acompañamiento de las instituciones, se ratifica la necesidad de la atención integral, tanto en adultos como en niños en momentos de catástrofes.
La Revista de Medicina y Salud Pública, junto con el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, realizó un acercamiento en el municipio de Salinas a más de 40 refugiados que se encuentran en la Escuela Intermedia Urbana de Salinas; con el fin de brindar evaluación médica de la mano de médicos voluntarios.
“Una de las preocupaciones que tenemos nosotros, son los hospitales, que están esperando que sus equipos de plantas eléctricas estén funcionando y que el diésel esté disponible”, confirma el Dr. Carlos Díaz, presidente del Colegio de Médicos de Puerto Rico.
También confirma que actualmente, muchos consultorios privados, no están abriendo porque no tienen flujo eléctrico, pero mientras estas pueden volver a su atención normal, están funcionando por telemedicina.
“Está funcionando la orden normativa, para que entreguen las actualizaciones en la farmacia sin necesidad del doctor, y que si hay algún servicio que dar, no se necesite referido ni autorización, facilitando las cosas”, sostiene el Dr. Carlos Díaz, quien confirma que el recorrido será por varios municipios apoyando y atendiendo a los damnificados del huracán Fiona.
Apoyo mancomunado por parte de voluntarios
“Nosotros queremos darle apoyo a todas las comunidades y sobre todo aquellas que han sufrido, tanto apoyo médico como psicológico, además de orientaciones no solo para proteger la salud, sino prevenir enfermedades, en estas situaciones donde tenemos problemas de la falta de agua, falta de electricidad, falta de alimentos debidamente procesados”, confirma el Dr. Edwin Negron Vera, presidente del colegio de médicos de la región Sur.
Quién además hace un llamado a la atención, por esos puertorriqueños que se encuentran incomunicados en las zonas montañosas del sur de Puerto Rico, dado que se asocia que el golpe fue mayor en las zonas de playa y bajas, pero es importante reconocer que muchas de las zonas montañosas sufrieron derrumbes, lo que puede tener incomunicado y con necesidades de atención médica a esas partes de la Isla.
“Lo que queremos dejarles saber es que ahí estamos para seguirlos ayudando, brindándoles servicios, apoyo médico, consejería y todo lo que podemos tener a mano para ayudarles”, reitera el Dr. Negron.
¿Hay algún acompañamiento a los niños?
Entendiendo que esta situación es una en la que tanto adultos como niños se ven afectados, es vital prestar un acompañamiento desde la psicología, puesto que no son solo las afecciones físicas las que actualmente pueden estar marcando o modificando la percepción y salud de los menores.
“En la salud mental de los niños, me gustaría que se atienda este tema de una manera más agresiva, ofrecer servicios tanto de prevención como de intervención de tratamientos, me idea es poder formar un centro aquí en la Isla donde pueda atender a los niños entre 0 y 5 años, y a sus padres para poder prevenir el desarrollo de trastornos mentales”, compartió la Dra. Laura González Conty, psiquiatra pediátrica, voluntaria en este acercamiento.
Este acompañamiento psicológico, y emocional a los menores es fundamental para contrarrestar el impacto que pueda tener una experiencia como lo fue el paso del huracán Fiona y que puedan entender así como lidiar con sus emociones frente a las consecuencias de esta emergencia ambiental.
“En muchas ocasiones los niños suele presentar síntomas, de trastorno del sueño, irritabilidad, mucha ansiedad, les afecta cómo relacionarse con las personas, se paraliza; en algunos casos los niños externalizan los síntomas, y se ponen agresivos; pero hay otros que internalizan”, confirma la psiquiatra, quién además hace un llamado y una invitación a los padres, a estar pendientes de este tipo de comportamientos, y si llegan a presentar ideaciones o pensamientos suicidas, “es bien importante llevarlos a sala de emergencia, dónde se les puede evaluar y dar tratamiento”.