Las autoridades sanitarias han reportado pacientes con botulismo en Turquía, Alemania, Austria y Suiza.
¿Había escuchado hablar del botulismo? Aunque esta es una enfermedad rara, puede ser grave, ya que causa dificultad para respirar, parálisis muscular e incluso inducir a la muerte.
El botulismo es producido por una toxina que ataca los nervios del cuerpo. En la mayoría de casos la toxina se debe a la bacteria Clostridium botulinum, la cual puede entrar en el organismo a través de un alimento contaminado o una herida.
Cabe mencionar que en casos poco frecuentes el botulismo puede ser el resultado de un tratamiento médico, o cuando se inyecta demasiada toxina botulínica, más conocida como bótox en el ámbito de la cosmetología y la medicina. En esos casos se denomina botulismo iatrogénico.
Botulismo, una afección que puede llevar a la muerte
Dependiendo de la causa, el botulismo puede generar diferentes tipos de manifestaciones en el cuerpo, en cuestión de días o incluso horas. Si es originado por alimentos o una herida, sus síntomas son: dificultad para hablar o tragar; sequedad en la boca; debilidad facial; visión borrosa; caída de los parados, náuseas, vómitos y parálisis.
En los bebés puede generar estreñimiento, llanto débil, irritabilidad, problemas para succionar o alimentarse, parálisis y babeo. Esta afección también se presenta cuando las esporas de una bacteria crecen en el intestino del bebé.
En el botulismo por exceso de la toxina botulínica, los efectos secundarios podrían llegar a ser graves. Entre las manifestaciones que pueden presentar los pacientes se encuentra el dolor de cabeza, la parálisis facial y debilidad muscular.
Brote de botulismo en países de Europa
Recientemente, autoridades sanitarias de Europa reportaron un brote de botulismo en Turquía, el cual ha obligado a clausurar los servicios médicos de dos hospitales implicados en el origen de los casos.
A través de un comunicado, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades reveló que son 67 los casos reportados de botulismo; 53 en Turquía,12 en Alemania, uno en Austria y otro en Suiza.
También informó que todos los pacientes contagiados fueron sometidos a intervenciones médicas entre el 22 de febrero y el 1 de marzo para ayudarles a perder peso con inyecciones gástricas de toxina botulínica.
La mayoría de los casos corresponden a la inyección de toxina botulínica
De los 63 casos con información disponible, 60 están relacionados con un hospital privado de Estambul y tres con un hospital privado de la ciudad turca de Esmirna. En estos dos centros, “se han suspendido las actividades de los departamentos pertinentes de ambos hospitales y se han abierto investigaciones contra las partes implicadas”, indicaron las autoridades de salud.
Asimismo, detallan que las investigaciones realizadas por las autoridades turcas revelaron que en los tratamientos para los pacientes se administraron productos de toxina botulínica autorizados, pero que estos productos no están aprobados para el tratamiento de la obesidad mediante inyección intragástrica.
Las autoridades reportan que, hasta el momento, hay casos leves como graves, aunque ya se han producido varias hospitalizaciones e ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
La toxina botulínica se usó como tratamiento para la obesidad
Ante este riesgo, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades pidió que los ciudadanos eviten los tratamientos intragástricos con toxina botulínica contra la obesidad en Turquía, puesto que “actualmente se asocian a un riesgo significativo de desarrollar botulismo”.
Las autoridades europeas temen que salgan a la luz más casos teniendo en cuenta la posible variación en la presentación clínica de la enfermedad botulínica. “Pueden producirse nuevos casos, sobre todo entre las personas que viajen a Turquía, para someterse a tratamientos médicos que impliquen la inyección intragástrica de la neurotoxina botulínica”, señalaron.