En entrevista para la revista Medicina y Salud Pública la Dra. Leyda Díaz, reumatóloga y miembro activa de la Asociación de Reumatólogos de Puerto Rico nos habla sobre la evolución de los medicamentos en el tratamiento de tipo de artritis inflamatoria.
“Se han dirigido las terapias a este proceso inflamatorio, por ejemplo, las citocinas para inhibirlas con medicamentos ya sean biológicos que son los más recientes”, aseguró la doctora.
“Anti TNF son los primeros que salieron, también los inhibidores de Jak que son una sustancia que va directo a la raíz del problema que causa la artritis psoriásica”, explicó la especialista.
Según informó el Colegio Americano de Reumatología existen seis inhibidores de TNF que son aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU para el tratamiento de enfermedades reumáticas.
Estos inhibidores pueden administrarse por inyección bajo la piel o por infusión en la vena. El medicamento puede inyectarse en el muslo o abdomen y debería colocarse en diferentes sitios para no utilizar el mismo muchas veces, señala el Colegio.
Los fármacos inhibidores de la JAK bloquean la respuesta inmune alterada de la enfermedad inflamatoria intestinal logrando reducir esta inflamación y sus efectos. Actualmente hay un medicamento de administración oral que ha sido aprobado para tratar la artritis reumatoide, psoriásica y la colitis ulcerosa activa de moderada a severa en adultos.
Por otra parte, en cuanto a los posibles efectos secundarios podrían ser: Anemia y disminución de leucocitos y linfocitos.
También se puede dar un aumento en los niveles de colesterol e infecciones. Además, puede darse un aumento del riesgo de cáncer de piel por lo que es importante evitar la exposición solar prolongada, entre otros.
“La evolución a estos tratamientos más modernos ha permitido una remisión más rápida en cuanto a las lesiones o la artritis psoriásica”, indicó.