La histerectomía se relaciona con mayor riesgo a largo plazo para problemas de la salud mental, especialmente depresión y ansiedad, dicen los investigadores de un estudio de cohorte de Mayo Clinic que abarcó a casi 2100 mujeres.
La revisión de expedientes médicos de los años 1980 a 2002 incluyó a mujeres sometidas a la extirpación del útero, pero no de los ovarios. El estudio se llevó a cabo con los datos del Proyecto Epidemiológico de Rochester y consideró solamente los diagnósticos nuevos de depresión, ansiedad, demencia, abuso de sustancias adictivas y esquizofrenia después de la histerectomía, pero excluyó a las mujeres diagnosticadas con anterioridad.
Los investigadores descubrieron un aumento absoluto del 6.6 por ciento en el riesgo para depresión y del 4.7 por ciento para ansiedad en el transcurso de 30 años, comenta la autora experta del trabajo Dra. Shannon Laughlin-Tommaso, ginecobstetra de Mayo Clinic. En las mujeres sometidas a histerectomía entre los 18 y los 35 años de edad, el riesgo de depresión fue mayor, con un aumento absoluto del 12 por ciento en el transcurso de 30 años.
“Nuestro estudio revela que la extirpación del útero puede conllevar más efectos sobre la salud física y mental de lo que anteriormente se pensaba. Debido a que las mujeres con frecuencia se someten a una histerectomía mientras son jóvenes, es importante saber los riesgos que, incluso años más adelante, se relacionan con el procedimiento”, comenta la Dra. Laughlin-Tommaso.
La Dra. Laughlin-Tommaso dice que para las afecciones ginecológicas benignas, existen varios tratamientos que podrían evitar la histerectomía. “Hay que intentar esas alternativas antes de pasar a la histerectomía, sobre todo en las jóvenes”, añade.
El estudio es uno de dos trabajos de Mayo Clinic publicados en Internet por Menopause: The Journal of the North American Menopause Society (Menopausia: revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia). Ambos estudios examinan la relación entre la histerectomía con y sin extirpación de ovarios y la salud mental femenina.
El segundo estudio también se realizó con datos del Proyecto Epidemiológico de Rochester y descubrió que las mujeres a quienes se les extirpó ambos ovarios sin la justificación de un cáncer eran más proclives a tener de antemano trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad y otros trastornos psicológicos menos frecuentes. El estudio examinó los expedientes médicos de 1653 mujeres premenopáusicas a quienes se les extirpó los ovarios al momento de la histerectomía a fin de, principalmente, evitar o minimizar el riesgo de cáncer de ovario o de mama.
Los investigadores identificaron numerosas afecciones psiquiátricas que posiblemente influyeron sobre las mujeres para que decidieran solicitar la cirugía o para que un médico de cabecera o un ginecólogo la recomendaran o sugirieran.
“Se puede decir que las afecciones psicológicas posiblemente desempeñaron una función importante en la decisión de realizar la histerectomía, con o sin la extirpación de los ovarios. Es importante entender las afecciones psiquiátricas que pudieron haber influido antes en la práctica de la histerectomía a fin de delinear estrategias conservadoras en el futuro”, afirma el Dr. Walter Rocca, neurólogo y epidemiólogo de Mayo Clinic que también es el autor experto del estudio.
El Proyecto Epidemiológico de Rochester consiste en una colaboración de los centros de atención médica de Minnesota y Wisconsin que reúne información de los expedientes médicos de miembros comunitarios participantes para fines investigativos. El proyecto está bajo la dirección de los investigadores del Departamento de Investigación en Ciencias de la Salud de Mayo Clinic y del Programa de Ciencias de la Salud Poblacional del Centro Robert D. y Patricia E. Kern para la Ciencia de Brindar Atención Médica de Mayo Clinic.
Es un procedimiento quirúrgico donde se extirpa el útero a través de una incisión en la parte inferior del abdomen. El útero, o el vientre, es el lugar donde crece el bebé durante el embarazo. Una histerectomía parcial solo extirpa el útero y deja el cuello uterino intacto. Una histerectomía total extirpa el útero y el cuello uterino.
Se acude a la histerectomía en el caso de mujeres con cáncer ginecológico, fibromas, endometriosis, prolapso uterino, sangrado vaginal anormal y dolor pélvico crónico.
La histerectomía es un proceso que cambia muchos aspectos de la vida de las mujeres a quienes se les practica.
Desaparición de períodos menstruales
Alivio de los síntomas que hicieron que la cirugía fuera necesaria
La mujer ya no puede quedar embarazada.
Si existe premenopausia, la extirpación de los ovarios junto con la histerectomía darán inicio a la menopausia.
Si la histerectomía es parcial, el cuello uterino permanece en el sitio, por lo que aún la mujer está en riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. En esto caso se recomiendan las pruebas de Papanicolaou regulares para detectar cáncer de cuello uterino.
Algunas mujeres experimentan más placer sexual después de la histerectomía, en la mayoría de los casos debido al alivio del dolor crónico o sangrado intenso que ocasionaba el problema uterino.