Experta resalta importancia de la atención psicológica tras circunstancias naturales traumáticas

El Trastorno de Estrés Postraumático, varía de persona en persona, y aunque algunos se logran recuperar rápido en ocasiones el problema se vuelve crónico.

Pedro Felipe Cuellar

    Experta resalta importancia de la atención psicológica tras circunstancias naturales traumáticas

    Cuando se habla de ansiedad, existen diferentes detonantes que pueden exacerbar los síntomas, bien sean provenientes de factores externos, o internos. Sin embargo, para poder hacerle frente a esta condición, es indispensable conocer bien de qué se trata.

    Generalmente, se asocia la ansiedad a sentimientos de miedo, temor e inquietud que pueden llegar a afectar significativamente la salud física, pues es responsable de reacciones negativas a estímulos mentales. Se caracteriza por manifestarse a través de la sudoración, inquietud, tensión e, incluso, palpitaciones.

    Manejo de la ansiedad en entornos cotidianos 

    Para poder mantener equilibrados los niveles de estrés, que se convierten en ansiedad controlada, “algo bien sencillo que todos podemos hacer, es respirar: utilizar técnicas de respiración, pero antes de eso, tenemos que saber identificar cómo nos estamos sintiendo cuando empezamos a ponernos un poco ansiosos; la respiración empieza a ser más corta”, confirma Vivianne Santiago Vega, psicóloga y consejera licenciada. 

    Es importante saber que la prevención es lo más importante. En este tipo de condiciones, “la respiración es algo sencillo que se puede practicar todos los días antes de acostarnos a dormir, y ayuda a relajarnos. Si lo mantenemos desde antes nos ayuda como prevención, y cuando nos sentimos ansiosos, podemos empezar a respirar profundo y lento para, de esta forma, empezar a manejar los pensamientos”, confirma la psicóloga Vega. 

    Trabajar con el reconocimiento de estos factores o elementos detonantes, permite crear una conciencia sobre cómo el individuo se relaciona con el contexto y sobre todo su reacción frente a las diferentes situaciones y ambientes que se pueden llegar a presentar o que se ve obligado a vivir. 

    Impacto del estrés postraumático, resultado de experiencias ambientales anteriores.

    Hace 5 años la Isla, enfrentó el huracán Maria, un huracán que dejó pérdidas inmensurables, en todos los aspectos de la sociedad, y así mismo Puerto Rico, ha vivido terremotos, el COVID-19, olas de calor, que han afectado increíblemente la paz y la capacidad de resiliencia de los habitantes. 

    “Cuando escuchamos la noticia de que venía otro huracán, ‘me acuerdo cuando vino Maria y pasó esta situación, tuve que salir de mi casa’, y todas esas sensaciones y emociones que no se han trabajado empiezan a salir a flor de piel. Si nosotros, desde María, nos quedamos con ese temor, no necesariamente porque hayamos vivido algo terrible, sino porque lo vimos o porque nos lo contaron y eso nos genera temor o ansiedad, es decir, nos marcó, también va a afectar nuestra calidad de vida, aun cuando ya pasaron 5 años de ese suceso” 

    determina Vega. 

    Incidencia de la ansiedad y trastorno de estrés postraumático en Puerto Rico 

    Según estadísticas del Departamento de Salud del 2021, 61.662 puertorriqueños sufren de ansiedad, lo que equivale al 53,8 %.

    Luego del huracán María, se realizó un estudio de las estadísticas de salud mental por desastres naturales en el cual se reportaron 32 suicidios y el aumento en la demanda de atención en el área de salud mental, con cifras frecuentes de depresión y ansiedad, además que el 22 % de los habitantes de Puerto Rico informaron que ellos mismos, o familiares, necesitaron atención psicológica luego de la catástrofe natural de hace 5 años.

    Por lo que este año, frente a la eventualidad del huracán Fiona, se cuenta con más de 450 facilitadores de salud mental de ASSMCA en los diferentes refugios, que se activaron para enfrentar este desastre natural. 

    La literatura médica confirma que la prevalencia de este desorden está entre 3,5 % a

    9,2 % en personas expuestas a un evento de estrés potencialmente traumático. El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) puede ser crónico en el 42 % de pacientes que desarrollan la enfermedad. 

    “Debemos prestarle atención a las necesidades que se tengan para conocer cómo manejar las emociones, con ciertas técnicas y hábitos que nos ayuden a mantenernos saludables mentalmente”, confirma la experta.

    El suicidio es una epidemia mundial 

    “Una persona que está desesperada, que no ve la luz al final del túnel, que tiene ansiedad, o ha vivido situaciones que le causan mucha presión o mucho estrés, y no ha recibido la ayuda aunque la haya pedido y no la haya recibido, puede pensar en ponerle una solución permanente a una situación que es pasajera”, confirma la profesional. 

    En esos casos, “su emoción es más que su razón; y esto es evitable debemos empezar a reconocer las banderas rojas, como: estoy regalando todo, tengo mucha ansiedad, no tengo motivación, verbalizo que ‘ya no quiero vivir, todo sería mejor si no estuviera aquí’, sí usted nota un cambio en la persona y siente que puede necesitar ayuda, pregunte”. 

    Es común creer, que al preguntarle a una persona que presenta estas conductas sobre el tema, “van a darle ideas” pero ciertamente, si la persona ya tiene la idea o pensado en el suicidio como una salida, “que usted pregunte es un alivio, porque le está tendiendo la mano, y tal vez sea usted la persona que pueda hacer el cambio en la vida de este otro ser humano”, destaca la psicóloga. 

    Cómo manejar la ansiedad de las emergencias naturales en los niños 

    Cerca del 8 % de niños y adolescentes experimentan un impacto negativo de algún trastorno de ansiedad en la escuela o en el hogar.

    Ahora bien, así como en los adultos se presentan ciertas señales de alerta, también debemos estar atentos a los cambios comportamentales en los menores. Es decir, “si vemos un niño que está más irritable, más ansioso, no juega con sus amigos como antes, no tiene interés, no quiere salir del lado de papá, mamá, o de los cuidadores, debemos prestar atención”, confirma la especialista. 

    “Nosotros como padres, cuidadores y familiares debemos aprender a escucharlos y a validar sus sentimientos. Evitar decirle, ‘no te preocupes por eso, que tú eres un niño’; en el caso del huracán, explicarles las circunstancias de acuerdo al nivel y al entendimiento de cada etapa del niño, dándole validez y seguridad”, concluye la psicóloga Vega. 

    Vea la entrevista completa: 



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