La preocupación es frente a la percepción de niños y jóvenes sobre este comportamiento.
El Secretario de Salud Mental y contra la Adicción (AMSCA) confirmó hoy que existe una epidemia social de casos de corrupción política en la Isla que tiene una amplia repercusión en la salud pública.
El Doctor Carlos Rodríguez Mateo formuló el comentario en una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública en la que coincidió con el presidente de la Universidad Carlos Albizu José Pons que en una entrevista por separado se mostró preocupado por recientes casos de corrupción pública.
"Si estamos preocupados por esta situación y por su impacto en la comunidad en general", dijo Rodríguez Mateo al reconocer que la crisis ha generado una sensación de inestabilidad en el municipio de Guaynabo donde su alcalde Ángel Pérez fue sujeto de un dramático arresto la semana pasada.
"Hay angustia e inestabilidad en Guaynabo, que ha sufrido que los últimos dos alcaldes han tenido que dejar la poltrona municipal", dijo Rodríguez Mateo un exalcalde y exsenador.
Rodríguez recordó que antes que Pérez el anterior alcalde Héctor Oneil también renunció en medio de un escándalo de hostigamiento y abuso sexual.
Rodríguez Mateo también se mostró preocupado por el impacto en la salud pública del caso del Municipio de Cataño donde su alcalde Félix Delgado renunció para colaborar con las autoridades federales tras reconocer que cometió graves delitos de corrupción.
La semana pasada el destacado psicólogo José Pons dijo a MSP que Puerto Rico padece una epidemia de corrupción que plantea un serio problema de salud pública, con rasgos en algunos casos de narcisismo y en otros refleja un problema de identidad que incide en la disociación.
El presidente de la Universidad Carlos Albizu formuló el planteamiento en un foro interactivo de la Revista de Medicina y Salud Pública en el que reconoció que en algunos casos los sujetos involucrados en actos de corrupción no han aprendido valores éticos desde su infancia y en otros han incurrido en prácticas ilegales por presiones dentro del sistema político y económico.
Sobre el caso del alcalde Félix (El Cano) Delgado dijo que el ejecutivo podría estar enfrentando un trastorno narcisista. "Está el narcisista Nice y el fuerte y duro que es destructivo que también existe en Puerto Rico", dijo Pons al dejar la impresión de que el primero podría ser el caso de Delgado.
En torno al caso del alcalde de Guaynabo Ángel Pérez, aunque sin mencionarlo por su nombre Pons, dijo que el ejecutivo de una de las ciudades más importantes del país, pudo haber estado viviendo una doble vida.
"Este es un trastorno de identidad y tienen la capacidad de disociarse de las cosas malas que hacen para de otro lado seguir funcionando como las personas más honorables, más éticas y más religiosas. Estas son personas que tienen una doble vida", dijo