Ante un cuadro de gripe, la principal recomendación es que tu niño descanse, tome mucho líquido y se quede en casa para evitar contagiar a otros (a excepción de salir por asistencia médica).
Si el niño tiene mucho malestar, el médico decidirá si debe tomar un medicamento antiviral, como el Tamiflu. Es importante que ese tipo de medicinas se administren lo antes posible (en los dos primeros días de los síntomas) por lo que no hay que demorar la visita al pediatra. Los antivirales no sólo pueden acortar el curso de la gripe, sino que también pueden prevenir complicaciones graves.
Hay que recordar también que la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos dice que las medicinas para la tos y el resfrío que se venden sin receta no deben darse a menores de 4 años.
Las señales de alerta máxima ante la gripe
Los papás tienen que estar atentos porque la gripe puede desarrollar complicaciones como neumonía, bronquitis, sinusitis e infecciones del oído y también empeorar problemas crónicos de salud prexistentes como asma, diabetes o enfermedades cardíacas.
Los niños pequeños están además entre los llamados grupos de alto riesgo, junto a las personas mayores de 65 años, aquellos con afecciones médicas crónicas y las mujeres embarazadas.
Los especialistas de CDC aconsejan buscar ayuda médica inmediata o de emergencia cuando el niño tiene estos síntomas:
"En el caso de los bebés, se debe acudir a un centro médico de inmediato cuando el bebé tiene dificultades para comer, no respira bien, llora sin lágrimas o moja menos de lo normal su pañal".