Los bebés empiezan a decir sus primeras palabras entre los 11 y los 14 meses, aunque no es algo que sea así siempre ya que cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje y pueden comenzar a hablar antes o después.
Cerca del primer año del bebé se produce un momento importantísimo en el desarrollo de su vida: pronuncia sus primeras palabras.Prepara a tu bebé para aprender a hablar respondiendo a sus sonidos y dejando que ensaye.
Este momento no ocurre por casualidad, meses antes de comenzar a hablar, los bebés han estado ensayando y desarrollando los mecanismos necesarios con los que formar las palabras.
Un estudio publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) afirma:
"Los niños de entre 7 y 11 meses de edad responden ante todos los sonidos de cualquier lengua".
Sin embargo, a partir de este momento en adelante, sus cerebros comienzan a centrarse sólo en los sonidos de su alrededor y empiezan el proceso hacia la sensibilización de su lengua materna.
Cómo podemos ayudar al desarrollo del habla de los bebés
Los expertos han destacado la importancia de hablar con los niños incluso cuando todavía no hayan pronunciado sus primeras palabras. Al oírnos a nosotros, se activan las áreas de acción de los cerebros de los bebés. Además, sugiere que la forma a la que nos dirigimos a los niños se realice de forma lenta y exagerada. Esto ayudará a que los niños intenten simplificar los enunciados e imitar lo que oyen.
Las primeras palabras del bebé: paso a paso
En este momento el llanto del bebé se ha perfeccionado de tal manera que utiliza diferentes tonalidades dependiendo de sus necesidades. Pero además, a partir de los tres meses ya practican las vocales.
El bebé ha empezado a mezclar vocales y consonantes y a repetir el resultado de estas. Entre los seis y ocho meses comienza a mostrar interés por lo que hablamos y aprenderá a establecer turnos de palabra.
Empezará a intercalar sílabas diferentes.
Aparece su primera palabra intencional. Al principio su atención se centrará en definir objetos y personas para terminar aprendiendo a pedir cosas.
Las frases pueden ser de dos, tres, cuatro palabras. Se basan sus frases en las palabras clave, como sustantivos, adjetivos y verbos que les ayudan a comunicarse perfectamente.
Su vocabulario se amplía entre 50 y 250 palabras. Ahora ya es capaz de conjugar sencillos tiempos verbales y sus frases son cada vez más largas.
Etapa de desarrollo de un lenguaje muy parecido al adulto. Aprende a hacer preguntas, a influir en la conducta de sus padres, a pedir cosas y a expresar lo que siente.