El aporte energético y calórico del desayuno es muy importante, ayuda a mantener un correcto rendimiento cognitivo y físico durante el día.
Por: Lcda. Isamarie Sandoval Santiago
Nutricionista Programa WIC
Las necesidades nutricionales de los niños de edad preescolar y escolar son mayores, por lo que es necesario proveerle una alimentación saludable y balanceada. De acuerdo a la edad, cuando hablamos sobre la alimentación adecuada en esta población, causa preocupación entre los profesionales de la nutrición y dietética el diseñar un plan de alimentación adecuado, además de llevar el mensaje efectivamente. En el Programa WIC, tenemos la encomienda de educar a las madres desde el embarazo hasta que el niño alcance la edad de los cinco años. Por lo que tenemos en nuestras manos las mejores etapas de desarrollo de nuestros participantes y así alcanzar cambios en los patrones de alimentación, los cuales durarán toda su vida.
Como parte de este estilo de vida saludable, el desayuno siempre juega un papel protagónico para tener un buen comienzo en el día.
Culturalmente pocos puertorriqueños tienen como rutina diaria consumir un desayuno completo. Los padres se preocupan por crear diferentes rutinas en la vida de sus hijos, pero se olvida una de las rutinas más importantes, ¿dónde colocamos el horario o tiempo para realizar el desayuno?
El desayuno, como señala el doctor William Cochran, de la Academia Americana de Pediatría, “Es la primera comida y pone el cuerpo en marcha para el resto del día”. Se define como romper el ayuno entre la última comida de la noche y la primera comida del próximo día. Lamentablemente no todas las personas adoptan el desayuno como una rutina. El Dr. Cochran, también menciona que el 8-12% de los niños en la etapa escolar omiten el desayuno y luego en la adolescencia aumenta a un 20-30%. Conociendo estos datos, debemos concienciar a los padres y a los niños que no se debe de excluir esta comida tan importante. Los adultos y los padres deben dar el ejemplo diario y consumir junto con ellos la comida más importante.
¿Cómo el desayuno ayuda en nuestra actividad diaria?
En los niños de etapa preescolar y escolar, mejora el rendimiento académico y la memoria, lo que lo llevará a obtener mejores calificaciones en los exámenes y podrá realizar efectivamente otras tareas igual de importantes para ellos. Ayuda a evitar la irritabilidad que tal vez puede causar el hambre o el haberse levantado temprano. También les ayuda a obtener mayor margen de atención durante el día.
Los niños que desayunan diariamente tienen menos probabilidades de desarrollar obesidad que aquellos que desayunan ocasionalmente, ya que tendrán una mejor alimentación durante el día. El omitir el desayuno ha llegado a ser un problema nutricional general causado en parte por la crianza que se da, ya sea por las diferentes tareas y actividades que tenga el niño o la falta de tiempo de sus padres. Se debe comenzar a darle al desayuno la importancia que merece y colocarlo como parte esencial de su rutina diaria, por lo que debemos educar y darles las herramientas a los padres en nuestra consultoría.
Comencemos por recomendar que se puede optar por un desayuno sencillo o uno más completo. Lo importante de ambas opciones es que lo que se escoja sea lo más nutritivo y apropiado para el niño. La primera meta con los participantes del Programa debe ser que el niño cree el patrón y luego tanto ellos como los padres puedan escoger lo más adecuado.
Recomendaciones
Dormir las horas necesarias: Si el niño no cumple con un descanso apropiado afectará el tiempo para realizar un desayuno adecuado, nutritivo y a tiempo. Esto abonará a que el niño durante las horas de la mañana se encuentre irritable, y se rehúse a desayunar, por lo que no estará preparado para su día y aprendizaje.
Planificar su día a día: La cena tal vez es una comida que los padres acostumbran a realizar con sus hijos, pero en el desayuno muchas veces es poco realista. Es importante que los niños tengan tiempo y estén sin presión a la hora de sentarse a consumir su desayuno, por lo que se recomienda dejarlo preparado desde el día antes. Preparar un menú semanalmente de todas las comidas ayudará a una mejor organización y los niños crearán ese patrón tan importante. Además, se les puede dar participación en la preparación del menú, esto ayudará a que puedan escoger alimentos nutritivos.
Preparar desayunos fáciles de llevar: Si la agenda diaria es muy apretada y ya los padres han intentado mil y una manera de que el niño se levante a tiempo para realizar esta comida y no ha tenido éxito, se puede optar por preparar los desayunos fáciles y que se puedan llevar, así los podrá consumir antes del comienzo de las clases.
Ampliar las opciones
Nos dirigimos siempre a educar a nuestros clientes sobre calorías y conteo de hidratos de carbono. Debemos ampliar las opciones y enfocarnos en que seleccionen y consuman alimentos nutritivos que incluyan siempre frutas, proteína y hortalizas. Quitar el enfoque en que siempre deben estar presente los cereales y la leche.
Escuela o Colegio: Al igual que se busca una buena escuela o colegio para que se le ofrezca al niño una educación de calidad, se puede optar también por añadir a esas necesidades la especificación de que ofrezcan un programa de desayuno. Esto le garantizará a todos los padres que el niño comience sus estudios diariamente con una comida balanceada y saludable.
Proveer alimentos altos en Vitamina C: El desayuno es una buena comida para ofrecer alimentos altos en Vitamina C tales como los jugos o frutas cítricas, guineo, fresas, entre otros alimentos.
Para más información sobre estas guías pueden acceder a www.fns.usda.gov, donde encontrarán más información que le ayudará a crear planes de alimentación adecuados para los niños y comenzar a realizar cambios positivos en sus patrones de alimentación. Recuerda que el requisito calórico de cada niño es individual. Por lo tanto, este plan de alimentación debe llenar sus necesidades. Los hábitos de alimentación que son adquiridos desde la niñez, pueden durar toda la vida.
Referencias
American Academy of Pediatrics. (2009). The Case for Eating Breakfast. Recuperado de https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/nutrition/Paginas/the-case-for-eating-breakfast.aspx