Aunque el instinto de protección materno o paterno puede surgir de forma natural cuando se tiene un hijo, no siempre se tienen las herramientas necesarias para identificar las situaciones de peligro a las que puede estar expuesto un niño o niña en el hogar.
Aunque el instinto de protección materno o paterno puede surgir de forma natural cuando se tiene un hijo, no siempre se tienen las herramientas necesarias para identificar las situaciones de peligro a las que puede estar expuesto un niño o niña en el hogar. Por eso, y como parte de las iniciativas llevadas a cabo en febrero, mes de la prevención de quemaduras, el Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del Recinto de ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) compartió hoy una serie de recomendaciones que un padre, madre o encargado de un niño o infante puede aplicar.
La quemadura es una lesión por calor o frío y ocasiona un daño que puede ocurrir desde un simple enrojecimiento hasta la destrucción total de los tejidos. De acuerdo con el Organización Mundial de la Salud, casi el 75% de las quemaduras en los niños pequeños son por líquidos calientes o vapor. Otro 20% se consideran quemaduras de “contacto” que resultan por tocar un objeto caliente como una plancha de ropa o un aparato para el cabello.
“Las quemaduras son una de las lesiones más comunes en los hogares. Sin embargo, tomando las medidas adecuadas podemos hacer un lugar seguro, proteger a los niños y niñas y las familias, disminuyendo el riesgo”, puntualizó la doctora Milagros Martín de Pumarejo, directora del Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del RCM.
Según la doctora Martín, la acción que una persona debe tomar ante una situación de quemadura de un niño depende de la severidad de la herida, pero lo más importante es prevenirla. Existen tres tipos de quemaduras que pueden identificarse de acuerdo a la severidad.
“Con una quemadura de primer grado, la piel se enrojece pero no se ampolla, aunque puede haber inflamación y dolor. Cuando se trata de una de segundo grado, la capa exterior de la piel se quema y alguna parte de la dermis se lesiona. Ese tipo de quemadura es bastante dolorosa y salen ampollas, además del enrojecimiento de la piel”, explicó la doctora. Las quemaduras de tercer grado son las más peligrosas. En estos casos la epidermis y la dermis, que son las dos capas superiores de la piel, se lesionan irreversiblemente, hay pérdida de piel, se ve el tejido interno y en la mayoría de los casos necesitan intervención quirúrgica.
Entre el año 2010 y 2015, fueron atendidos 930 niños y niñas con quemaduras en el Hospital Pediátrico Universitario, en su mayoría de cuatro años o menos, según datos ofrecidos por la doctora Ingrid Mercedes Abreu, pediatra de la Unidad de Cirugía Pediátrica y Quemado de la institución hospitalaria. Aproximadamente un 70 por ciento de los menores recibidos en la Sala de Emergencias del hospital, tuvo que ser hospitalizado, indicó la doctora Mercedes. La principal causa de quemaduras, explicó la doctora, son los líquidos calientes. A continuación, compartimos el “Top 10” de recomendaciones para prevenir las quemaduras de niños y niñas en Puerto Rico.
Top 10 para prevenir las quemaduras de niños y niñas en Puerto Rico:
En caso de emergencia puede llamar al 911 o la Sala de Emergencias del Hospital Pediátrico Universitario Dr. Antonio Ortíz, al 787-474-0333 extensión 7601 y 787-474-0325.