¿Es perjudicial el uso del aire acondicionado para los niños?

En los días calurosos, lo más probable es que los más pequeños quieran encender algún artefacto que les permita sentirse mejor, pero hay que tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura.

Valentina Diaz Ospina

    ¿Es perjudicial el uso del aire acondicionado para los niños?

    En los días calurosos, lo más probable es que los más pequeños quieran encender algún artefacto que les permita sentirse mejor, y muchos de ellos acuden a los aires acondicionados que muchas veces tenemos instalados en casa. Lo primordial que debes saber, es que este tipo de aparatos por sí mismo no es perjudicial para los niños siempre y cuando se les dé el uso apropiado.

    El mayor problema que encuentran los expertos sobre el uso de estos electrodomésticos, son los cambios bruscos de temperatura. Estas alteraciones son las que pueden provocar las complicaciones de salud, a través de resfriados o de otras afecciones respiratorias.

    Recomendaciones para utilizar el aire acondicionado con los niños

    • Lo ideal, es que el interior de la casa se mantenga a una temperatura similar a los 25°C en el día, Cuando hay un exceso de temperaturas artificiales, es decir, demasiado calor o demasiado frío en casa, las mucosas respiratorias se afectan facilitando la irritación de las mismas. En el caso de los bebés, estas vías suelen ser muy estrechas y susceptibles a los cambios del medio ambiente, de manera que cualquier infección puede alterar el ritmo de respiración normal del bebé,

    • Evita dejar el aire acondicionado encendido por las noches, ya que la temperatura corporal de bebés y niños tiende a descender. Pueden presentarse irritaciones oculares, de la garganta o favorecer complicaciones respiratorias.

    • Utiliza humidificadores para mantener la humedad adecuada. Nunca se debe superar el 50% de humedad del ambiente para evitar la aparición y propagación de hongos y bacterias que puedan proliferar infecciones al menor.

    • Ventila frecuentemente las habitaciones de la casa por al menos una hora diaria. De esta manera, podremos respirar un aire completamente diferente al procesado por los humidificadores y ventiladores.

    • Evita que el niño se vea expuesto a cambios bruscos de temperatura, especialmente en las horas de la noche. Puedes procurar mantener todas las habitaciones con una temperatura similar, o diferente siempre y cuando no supere los 10°C entre un espacio y otro.

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