Con el paso de los años, se ha logrado comprobar la gran influencia que tienen los colores sobre el comportamiento de los niños. ¿Cómo saber cuál elegir?
Como adultos, siempre somos nosotros quienes elegimos detalles como el color de las paredes, la ropa o los juguetes. Y en gran medida está bien, sin embargo a lo largo de los años se han venido adelantando estudios que demuestran la influencia que tienen los colores sobre el comportamiento de los niños, de manera que sería buena idea pensar dos veces qué queremos transmitir antes de elegir los colores.
Influencia según colores
- El azul claro, es un tono que se suele emplear bastante para la habitación y accesorios de los varones. Transmite profundidad, relajación y permite la concentración a la hora de estudiar y realizar tareas diarias. Es perfecto para aquellos niños nerviosos o que les cueste tomar el hábito del estudio.
- El color blanco es perfecto para transmitir mayor luminosidad en habitaciones a las que les falta luz natural, además transmite mucha paz.
- Si nos encontramos ante un niño con una actitud menos activa y apática y lo que pretendemos es transmitirle energía, el color perfecto, sin duda, es el rojo. Le hará sentirse más entusiasmado y le invitará a realizar más actividades.
- El color verde es el que más favorece a la concentración y también a la relajación, por ello podemos encontrarlo en zonas de estudio además de habitaciones.
- El color naranja quizás no sea el más adecuado para el dormitorio de los niños, pero lo es para la zona de juegos, ya que transmite diversión y mucha alegría. En las ludotecas y zonas de juego y ocio infantiles este color es siempre una buena opción.
- Un color muy empleado en las habitaciones infantiles es el morado, ya que, a parte de ser uno de los colores que más relaja a los niños, también es un color que incita a la creatividad y por ello es perfecto para estimularles.
- En niños con baja autoestima y negatividad, lo ideal es pintarle la habitación de color amarillo, ya que mejorará su optimismo y le invitará a seguir trabajando y estudiando, ya que su concentración aumentará.
Además, esta información se trasmite hacia otros campos. Es por esto que vemos siempre que la publicidad que va dirigida a los niños tiende a utilizar más colores llamativos, porque busca generar emociones fuertes en ellos.
Fuente consultada: Psicología del color