Grasa abdominal provoca cambios cerebrales y es un factor clave en el riesgo de padecer alzhéimer

Los cambios en el cerebro asociados a la grasa visceral ocurren hasta 15 años antes de que aparezcan los primeros síntomas de pérdida de memoria en el alzhéimer

Jose Ibraim Alape

    Grasa abdominal provoca cambios cerebrales y es un factor clave en el riesgo de padecer alzhéimer

    En la Reunión Anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), un equipo liderado por Mahsa Dolatshahi, MD. MPH, del Instituto Mallinckrodt de Radiología (MIR) de la Universidad de Washington en St. Louis, presentó investigaciones que profundizan en la conexión entre la grasa abdominal y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, ya que la grasa visceral estaría vinculada a cambios cerebrales décadas antes de que se manifiesten los primeros signos de pérdida de memoria, típicos de esta enfermedad neurológica.

    Asociación entre grasa abdominal y cambios cerebrales

    En este estudio revelador, 54 participantes cognitivamente sanos, con edades entre 40 y 60 años y un IMC promedio de 32, fueron sometidos a un análisis minucioso. La Dra. Dolatshahi explica: "Exploramos la relación entre los volúmenes de resonancia magnética cerebral, la captación de amiloide y tau en tomografías por emisión de positrones (PET), y factores clave como el índice de masa corporal (IMC), la obesidad, la resistencia a la insulina y el tejido adiposo abdominal".

    Grasa visceral y cambios específicos en el cerebro

    El estudio reveló una conexión específica entre la grasa visceral y cambios en la corteza precuneus, una región cerebral afectada tempranamente por la patología amiloide en la enfermedad de Alzheimer. Estos cambios fueron más notables en hombres que en mujeres, y las mediciones elevadas de grasa visceral también se asociaron con una mayor carga de inflamación cerebral.

    Implicaciones profundas: Un período de 15 años para la prevención potencial

    El Dr. Cyrus A. Raji, profesor asociado de radiología y neurología en MIR, enfatiza la relevancia de estos hallazgos al afirmar que "estos cambios cerebrales ocurren hasta 15 años antes de que aparezcan los primeros síntomas de pérdida de memoria del Alzheimer". Este descubrimiento ofrece una ventana significativa para intervenciones y medidas preventivas.

    Perspectivas futuras: La Grasa visceral como objetivo terapéutico

    El estudio no solo ofrece una nueva comprensión de la relación entre la grasa abdominal y el Alzheimer, sino que también sugiere que la grasa visceral podría convertirse en un objetivo terapéutico. Este enfoque podría modificar el riesgo de futura inflamación cerebral y demencia, abriendo puertas a tratamientos innovadores y personalizados.

    Con más de 6 millones de estadounidenses actualmente viviendo con la enfermedad de Alzheimer y proyectando un aumento a casi 13 millones para 2050, este estudio resalta la urgencia de una mayor comprensión y estrategias preventivas ante los factores de riesgo vinculados a esta enfermedad neurodegenerativa. Estos hallazgos no solo arrojan luz sobre la conexión entre la grasa abdominal y el Alzheimer, sino que también inspiran un sentido renovado de acción para abordar esta enfermedad devastadora.

    Fuentes: aquí y aquí


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