Mantener la salud emocional es tan importante como el ejercicio y los medicamentos para vivir bien con la enfermedad de Parkinson, esto ayuda a manejar los síntomas motores y mitigar el impacto emocional del diagnóstico y progreso de la enfermedad.
En una entrevista exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública en el segundo simposio educativo de la Fundación de Párkinson de Puerto Rico, la Dra. Karla Narváez, neuropsicóloga, expone la importancia de aprender a manejar las emociones al padecer la enfermedad del Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico que afecta a millones de personas globalmente, caracterizándose por la degeneración de células nerviosas productoras de dopamina, un neurotransmisor crucial para el control motor.
Los síntomas más comunes incluyen: Temblor, movimientos involuntarios, lentitud de movimientos, rigidez muscular, dificultad para caminar y mantener el equilibrio
Estos síntomas tienen un impacto significativo en la calidad de vida, tanto física como emocionalmente. De hecho, cerca del 50% de las personas con Parkinson experimentan depresión y ansiedad.
El diagnóstico inicial puede desencadenar un proceso de duelo, ya que implica la pérdida de movilidad y autonomía. Este "duelo de párkinson" según la especialista, puede afectar actividades cotidianas, debido a movimientos involuntarios o falta de coordinación.
Vea la entrevista completa aquí:
El duelo emocional del Parkinson puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo:
· Sentimientos de pérdida y tristeza por la pérdida de movilidad y autonomía
· Ansiedad y estrés por el futuro y la progresión de la enfermedad
· Depresión y aislamiento social
· Dificultad para aceptar el diagnóstico y adaptarse a la nueva realidad
Recomendaciones: Paciencia, perseverancia y actitud
Según la Dra. Narváez: "Hay tres claves en este proceso, PPA yo le llamo, la paciencia, perseverancia y la actitud que le vamos a poner al proceso". Fortalecer la salud emocional puede ayudar al paciente en su pronóstico, algunas de estas recomendaciones son:
Aceptar el diagnóstico y la nueva realidad.
Consultar a un neurólogo especializado en trastornos del movimiento para determinar si sus síntomas son indicativos de párkinson o tremor
Ayudar al paciente a identificar las fortalezas personales.
Identificar el problema que inquieta
Cambio de pensamiento negativo
Expresar las emociones con familiares, amigos o un terapeuta.
Continuar realizando actividades que le gusten al paciente
Buscar terapia cognitivo-conductual (TCC) o terapia de aceptación y compromiso (ACT).
Realizar actividad física
"Nuestros músculos son memoria" según la Dra. Narváez
El ejercicio físico ayuda a mantener la memoria muscular, lo que puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con párkinson.
La Dra. Narváez también añade la importancia de ejercitar esas partes del cuerpo que empezamos a notar rígidas desde el principio, y que no esperemos a que la enfermedad se agrave para hacer ejercicio desde ahí.
El medicamento y la dopamina que se le suministra al paciente no lo es todo, es importante hacer ejercicios de rehabilitación según la condición y los síntomas presentes del paciente.
1. Ejercicio aeróbico (caminar, correr, nadar)
2. Ejercicio de resistencia (pesas, bandas elásticas)
3. Ejercicio de flexibilidad (yoga, estiramientos)
4. Ejercicio de equilibrio (tai chi, pilates)
5. Ejercicio en grupo (baile, gimnasia)
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