Niveles medios y altos de ansiedad pueden provocar esta condición, de acuerdo a la evaluación de mujeres en tratamiento por cáncer de mama.
Investigadores encontraron que los niveles de ansiedad medios a altos aumentan el riesgo de padecer la neuropatía periférica por quimioterapia, lo que representa en las mujeres con cáncer de mama un riesgo que se ve en los resultados de su tratamiento.
El resultado más importante es que las mujeres que presentaron puntajes más bajos con relación a la ansiedad, tuvieron menos aumento de estos síntomas durante la quimioterapia y no aumentaron una vez finalizado el tratamiento.
La literatura médica indica que la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN), es un efecto secundario de este tipo de tratamiento contra el cáncer, representando efectos negativos en el proceso y funcionalidades de las pacientes.
“Esta es una consecuencia del daño a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal (nervios periféricos), causando debilidad, entumecimiento y dolor, generalmente en manos y pies”, señala el estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Leiden en Países Bajos.
Otro de los resultados destacados refieren que "los síntomas de ansiedad antes del inicio de la quimioterapia basada en taxanos están asociados con la neuropatía periférica", lo que sugiere que paralelo al tratamiento de quimioterapia, las pacientes deben tener acompañamiento para mitigar los efectos de este padecimiento.
La comunidad médica ha informado que los índices de supervivencia para el cáncer de mama han aumentado, y el número de muertes asociadas con esta enfermedad continúa reduciéndose, en su mayor parte a causa de factores como una detección más temprana, un nuevo acercamiento personalizado al tratamiento, y una mejor comprensión de la enfermedad.
Por esa razón, continúan avanzando en investigaciones que derivan en resultados positivos para las pacientes.
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