Nadar en grupo ayuda a espermatozoides a mantener un rumbo más recto en el tracto reproductor

En la investigación se pudo apreciar que los espermatozoides siguen trayectorias curvas por sí solos, lo cual es un problema. Sin embargo, cuando los espermatozoides se reúnen en grupos de dos o más, nadan por rutas más rectas.

Alexander Triana Yanquén

    Nadar en grupo ayuda a espermatozoides a mantener un rumbo más recto en el tracto reproductor

    Un estudio del físico Chih-kuan Tung, de la Universidad Estatal Agrícola y Técnica de Carolina del Norte, en Greensboro y sus colegas, publicaron en Frontiers in Cell and Developmental Biology el pasado 22 de septiembre; revelando que los espermatozoides de los toros nadan más eficazmente cuando están agrupados. 

    La investigación fue realizada con espermatozoides de ganado bovino, a los que se expusieron en tractos reproductivos simulados de animales, y la observación concluyó que el comportamiento aumenta las posibilidades de que los grupos de espermatozoides bovinos cooperativos superen a los solitarios que deambulan en su carrera para fertilizar un óvulo femenino.

    Esto quiere decir que las ventajas de la agrupación no se reducen a la velocidad. "No son más rápidos", dice Tung. "En términos de velocidad, son comparables o más lentos" que los espermatozoides que viajan solos. Considerando que los ganadores no son necesariamente los más rápidos, sino los que pueden mantenerse en el objetivo.

    En la investigación se pudo apreciar que los espermatozoides tienden a seguir trayectorias curvas por sí solos, lo cual es un problema, porque la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Sin embargo, cuando los espermatozoides se reúnen en grupos de dos o más, nadan por rutas más rectas. Un par de los mismos investigadores observaron este comportamiento previamente en otro estudio (SN: 17/3/16), y aunque eso podría dar una ventaja a los grupos de espermatozoides, solo ayudaría si resulta que van en la dirección correcta. 

    En humanos y el ganado

    El estudio pudo concluir que los espermatozoides se dirigen al óvulo nadando contra una corriente de moco que fluye a través del cuello uterino y se aleja del útero. Esto representó un reto para los investigadores que tuvieron que crear un análogo en el laboratorio: un canal poco profundo, estrecho y de 4 centímetros de longitud lleno de un líquido espeso que imita el moco natural y que fluye a velocidades que los investigadores pudieron controlar.

    El experimento de observación

    Como parte del proceso de observación, establecieron que ya sea en solitario o en grupo, los espermatozoides tienden naturalmente a nadar río arriba. Sin embargo, durante el experimento, los grupos de espermatozoides se dirigían mejor hacia el flujo de moco, mientras que los espermatozoides individuales tenían más probabilidades de dirigirse en otras direcciones, y estos últimos tenían un aumento en su velocidad, pero no contra la corriente como normalmente se daría el proceso. 

    Las condiciones en un fluido espeso y mucoso que fluye de izquierda a derecha, establecieron que los grupos de espermatozoides colectivos se desplazan de forma más consistente contra la corriente que los espermatozoides individuales por sí solos. También mantuvieron el rumbo ante el rápido flujo de moco. 

    Otra condición que denota un efecto adverso, consistió en aumentar el  flujo en su aparato, ante lo cual muchos espermatozoides individuales fueron arrastrados, mientras que los grupos de espermatozoides eran mucho menos propensos a ser arrastrados por la corriente: “Aunque los espermatozoides del estudio eran bovinos, las ventajas de la agrupación deberían aplicarse también al esperma humano”, afirma Tung. 

    Relaciones y comparativos entre especies

    Los espermatozoides de ambas especies tienen dimensiones similares, tanto los espermatozoides humanos como los bovinos comienzan en la vagina y viajan a través del cuello uterino para llegar al útero en donde suelen competir para fecundar un solo óvulo. Caso contrario de los cerdos u otros animales, en los que el semen se deposita directamente en el útero, 

    El estudio (SN: 31/3/03) podría revelar los problemas que no aparecen en las observaciones convencionales de los espermatozoides que nadan en fluidos estacionarios y proporcionar pistas para entender la infertilidad en los seres humanos, afirma Tung. "Una de las esperanzas es que este tipo de conocimiento pueda ayudarnos a hacer mejores diagnósticos", concluye. 

    Proyecciones del estudio

    Aún falta mucho por establecer las razones de la infertilidad en algunos hombres, pero al someter a los espermatozoides a escenarios realistas en el laboratorio podría ofrecer pronto una ayuda práctica. "La forma en que un espermatozoide responde a su entorno y cómo eso puede cambiar su comportamiento es un tema muy importante", asegura el investigador de la fertilidad Christopher Barratt, de la Universidad de Dundee (Escocia), que no estaba afiliado al estudio (SN: 6/9/21). "Este tipo de tecnología podría utilizarse, o adaptarse, para seleccionar espermatozoides de mejor calidad… Eso sería algo muy importante", Explica.

    Fuente consultada aquí



    Más noticias de Investigación