El laboratorio de la Fundación Alcor, en Estados Unidos, ofrece la criogenia al público y de momento, 199 personas se encuentran en los tanques de dicha compañía. El coste promedio de este servicio ronda los $200.000 dólares.
Seguramente usted recuerda la película de ciencia ficción El Demoledor (1993), donde Sylvester Stallone interpreta a un policía sentenciado a una suspensión criogénica en cámara de nitrógeno. Pues bien, hoy esto es una realidad y más de 100 personas y animales ya lo han usado en Estados Unidos.
En un laboratorio en Scottsdale, Arizona, permanecen los cuerpos y cabezas de al menos 199 personas y 100 mascotas que fueron preservados en cámaras de suspensión criogénica con la esperanza de ser revividos en el futuro.
Suspensión criogénica
La Fundación Alcor Life Extension ya tiene cerca de mil personas inscritas en lista de espera para hacer parte de este procedimiento, y entrar en los tanques llenos de nitrógeno líquido, a una temperatura interna de 200 grados bajo cero, con la esperanza de una nueva vida en el mañana próximo.
Bioética y la controversia alrededor del procedimiento
El experto Arthur L. Caplan, profesor de Bioética en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, comenta que el concepto de congelación criogénica es “fantasioso y no viable”.
El profesor también revela que la fundación “no ofrece garantías sobre si sus clientes podrán ser reanimados en el futuro y sus procedimientos son costosos: 200.000 dólares por preservar el cuerpo de una persona y 80.000 por guardar su cerebro únicamente”.
Por su parte, Alcor advierte que se debe calcular una suma mayor por la inflación en los años que la persona pase ‘suspendido’. Claro está que para la mayoría de clientes, esto se soluciona sacando un seguro de vida donde la compañía es el beneficiario.
Hal Finney y su historia con la criogenización
Hal Finney, reconocido por ser la primera persona que recibió una transacción de BitCoin en el mundo, es también creador de cinco videojuegos para la reconocida marca Atari y falleció por una Esclerosis Lateral Amiotrófica en agosto de 2014, a los 58 años. Su cuerpo se encuentra conservado en el laboratorio de Alcor, junto a personajes como Ted Williams, leyenda del béisbol estadounidense durante la década del 40 al 60 y quien falleció en el 2002 a los 83 años de edad, víctima de afecciones cardíacas.
Finalmente, también está Matheryn Naovaratpong, la persona más joven en ser sometida a preservación criogénica, con dos años de edad y quien falleció a causa de un tumor cerebral.
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