Este estudio en la Isla podría aportar a la búsqueda de estrategias que ayuden a los pacientes que no muestran una respuesta efectiva a esta enfermedad.
Laboratorios puertorriqueños buscan una respuesta científica del por qué una población significativa de pacientes con cáncer de orofaringe no responden a los tratamientos de inmunoterapia.
Según explicó en entrevista la Dra. Stephanie Dorta Estremera, catedrática auxiliar e investigadora del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR) y su División de Biología de Cáncer, este tipo de terapia ha sido una innovadora, pero aún existe una población significativa de pacientes que no responden a la misma.
La investigadora, también adscrita al Departamento de Microbiología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), sostuvo que la necesidad de este estudio, actualmente en modelos experimentales, surgen de datos publicados en el 2009 que apuntaron a que la mayoría de los cánceres de cabeza y cuello estaban asociados al Virus del Papiloma Humano (VPH), según sostuvo en entrevista con Medicina y Salud Pública (MSP).
“Los hombres en Puerto Rico tienen mayor incidencia de cáncer de orofaringe comparado con otros grupos raciales en Estados Unidos y que más de un 50% de estos cánceres estaban asociados al VPH. En Estados Unidos el CDC ha encontrado que alrededor del 75% del cáncer de orofaringe son inducidos también por el Virus del Papiloma Humano. No se han hecho estudios más recientes, pero entendemos que lo más probable esa incidencia sea más alta”, estableció Dorta Estremera.
“Es importante conocer los procesos inmunológicos que pueden afectar el crecimiento de este tipo de tumores y cómo estos procesos inmunológicos pudieran afectar la respuesta a tratamientos”, afirmó, añadiendo que entre otros tipos de orígenes de los cánceres de cabeza y cuello se encuentran el uso del tabaco y el alcohol.
Más allá de los procedimientos quirúrgicos como cirugías y tratamientos de radiación y la quimioterapia, en el 2016 se apruebó una inmunoterapia para tratar esta enfermedad, en respuesta a una alternativa para los pacientes que no respondían a los mismos.
“Usualmente esta inmunoterapia se le otorga a pacientes con cánceres de cabeza y cuello en estadios más avanzados. Este medicamento utiliza la molécula PD 1, que significa muerte programada 1, que se expresa en células inmunes, siendo éstas más capaz de actuar contra el tumor o eliminarlo”, informó.
“Se ha visto que esta inmunoterapia alarga la vida del paciente, pero lamentablemente solo alrededor del 40% de estos pacientes responden a inmunoterapia. La pregunta es, por qué algunos pacientes responden y otros no. Precisamente con este estudio queremos entender qué mecanismos inmunológicos se ven afectados por esta inmunoterapia y pudieran tener un efecto en la respuesta de este tratamiento de manera adversa”, informó.
Igualmente tienen un rol suprimiendo este tipo de tumores, agregó.
Por tal razón, al modelo animal se le induce el cáncer de orofaringe asociado a VPH y se analizan las respuestas respecto al tratamiento de inmunoterapia, “donde algunos responden a este tratamiento y otros no, similar a la respuesta de los seres humanos”.
“Queremos ver si en un futuro queremos identificar a estos pacientes que no estarán respondiendo a este tipo de inmunoterapia para idear una estrategia que puedan ayudar a esta población modulando el sistema inmune”, concluyó.
Este estudio surge en colaboración con el Center for Collaborative Research in Health Disparities (RCMI Program).