Aunque no se considera aún como una enfermedad de transmisión sexual, algunos de los casos detectados en Europa han derivado de encuentros o cercanías de ese tipo.
Estados Unidos confirmó este miércoles a través de sus autoridades médicas la detección del primer caso de esta extraña enfermedad asociada a la viruela de mono, sobre la que los expertos han comenzado a extremar análisis, y sobre la que también se han confirmados casos positivos en España, Portugal y Reino Unido; países en los que además se mantienen bajo análisis otros casos posibles.
En el caso del paciente detectado con la llamada ‘viruela de mono’ en Estados Unidos, se refiere a un paciente masculino en el estado de Massachusetts, en un caso que, a diferencia de los europeos, no refiere a un pasajero que hubiera viajado o tenido contacto con un viajero procedente de Nigeria.
Aunque es un caso que reviste interés de la comunidad científica, y a que la enfermedad comienza a encender las alarmas en distintas partes del mundo, las autoridades afirman que el paciente detectado en Estados Unidos, no reviste riesgo para la sociedad.
En contraposición, en lo que sí están trabajando los expertos, es en lograr determinar los contactos que podría haber tenido este hombre durante su etapa “contagiosa”. Por lo anterior, desarrollan una suerte de ‘rastreo de contactos’, para evaluar eventuales casos de contagio, o proveniencia del virus.
Según los expertos, citados por medios internacionales, esta enfermedad es también conocida como “monkeypox”, y presenta una sintomatología asociada a la aparición de heridas ulcerosas, o brotes; generalmente en la cara, que están acompañados por otra sintomatología como fiebres, dolor de cabeza, e inflamación de los ganglios linfáticos.
Sobre las evidencias ulcerosas, estas aparecen en partes del cuerpo, como la cara y las manos, y al igual que una varicela se extiende a otras partes del cuerpo; incluidos los genitales.
Según referencias citadas por medios internacionales, esta enfermedad, poco frecuente, no tiene tratamiento determinado, y además se cura sola.
Sobre su medio de contagio, este está asociado a contacto con personas infectadas o con animales que también portan la enfermedad. En ese sentido, también se trabaja en determinar si el contacto con superficies que hubiesen estado expuestas a personas contagiadas también es un medio de transmisión.
Pese a que este caso es internacionalmente reportado como el primer caso detectado en Estados Unidos, es importante aclarar que se refiere al año 2022, pues según reportes citados por agencias internacionales, la enfermedad ya había tenido casos detectados el año anterior en Estados Unidos, haciendo alusión a casos en Texas y Maryland.
En esos casos, como ocurren en los recientemente encontrados en Reino Unido, España y Portugal, la vía de contagio derivó o respondió a personas que viajaron a África, más precisamente a Nigeria, según detalla el Departamento Sanitario del estado de Massachusetts.
Sobre la detección de casos de la enfermedad en otros países, la alarma se centra actualmente en España, Portugal y Reino Unido, este último, país en los que la cifra de contagios ya llegó a 9 gracias a la confirmación de nuevos contagios este miércoles.
Sobre estos casos, se advierte que estarían interconectados.
Pese a que de momento los casos referidos responden en su mayoría a personas del género masculino que han tenido relaciones sexuales o de cercanía con personas del mismo género, de momento, la viruela del mono no ha sido clasificada como una enfermedad de transmisión sexual; sin embargo, las autoridades médicas abogan para que las personas que han tenido encuentros de ese tipo, estén atentos a eventuales pariciones de erupciones cutáneas que puedan denotar la presencia de la enfermedad.
Sobre el virus, los expertos del Departamento de Salud pública de Massachusetts, “la mayoría de las infecciones duran de 2 a 4 semanas”, y en el caso de los casos de contagio en África, estos han estado asociados a “personas expuestas a través de mordeduras o rasguños de roedores y pequeños mamíferos, al preparar animales salvajes o al tener contacto con un animal infectado o posiblemente con productos animales”.
En ese mismo sentido, la citada agencia de salud precisó que “la enfermedad puede confundirse clínicamente con una infección de transmisión sexual como la sífilis o el herpes, o con el virus de la varicela zóster”.