El profesionalismo, la disciplina y el empoderamiento son lo que caracteriza a estas grandes especialistas de la cardiología.
En los últimos años, las mujeres han empezado a convertirse en líderes alcanzando lugares de reconocimiento que anteriormente eran predominados por hombres. En el campo de la medicina esta transformación no ha sido la excepción, ya que son centenares las mujeres que se entrenan en especialidades de alta complejidad y son referentes para otros colegas.
En el área de la cardiología, la Dra. Norma Devarie, cardióloga clínica, al igual que la Dra. Gisela Puig Carrión, especialista en insuficiencia cardíaca avanzada y trasplante de corazón, y la Dra. Carla Rodríguez, especialista en enfermedades cardíacas congénitas en el adulto y en cardio-obstetricia, son mujeres que están a la vanguardia del campo médico en Puerto Rico, y siguen abriendo caminos para las nuevas generaciones.
En su experiencia, la Dra. Devarie, quien lleva 27 años en la práctica de la cardiología y es parte de la facultad del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe, dio a conocer cómo fue entrenarse en cardiología siendo una mujer.
“Yo hice cardiología en el Hospital Municipal de San Juan, mi senior era mujer y en los otros programas quizás había 1 o 2 mujeres", expresó la Dra. Devarie al tiempo que explicó que los cardiólogos en la mayoría son varones, lo que la llevó junto a otras cardiólogas a fundar la Asociación de Cardiólogas de P.R.
Como mujeres y especialistas han enfrentado múltiples retos en la medicina, pero así mismo han sido sus logros los cuales han aportado a que la cardiología en Puerto Rico sea una especialidad de vanguardia.
“Mi proceso de formación fue interesante. Fui la única mujer por dos años, mis compañeros eran varones y en la facultad también eran todos varones, pero nunca me sentí intimidada por ellos, al día de hoy son mis compañeros, mis colegas, mis amigos”, reconoció la Dra. Puig.
“También soy la única mujer en la Facultad de Cardiología de la Universidad de Puerto Rico y me llena de orgullo cada vez que otras mujeres se acercan a pedirme consejos. Eso es sumamente satisfactorio”, resaltó.
Por su parte, la Dra. Rodríguez fue la primera puertorriqueña en especializarse en enfermedades congénitas del corazón en el adulto, un reconocimiento sin duda memorable para el avance de la cardiología en la Isla.
“En todos los programas de entrenamiento en Puerto Rico y lo mismo lo puedo decir de Estados Unidos, donde hice mi entrenamiento; el número de mujeres que hacen estas especialidades y subespecialidades ha aumentado drásticamente, lo cual es muy bueno porque se va derrumbando estos mitos de que no puedes tener un balance entre el rol de madre, esposa y el trabajo”, explicó la Dra. Rodríguez.
Para ella, ser la pionera en este campo médico en el país es un motivo de orgullo que resalta el posicionamiento de las mujeres en la medicina y abre puertas al crecimiento de más profesionales de la salud en distintas subespecialidades.
“Pienso que las que fuimos pioneras trazamos un camino para que las que vengan después se les haga mucho más fácil y ahora hay muchas más mujeres en programas de entrenamiento. Nos llena de orgullo ver como llenan campos que estaban abandonados. En el grupo mío no había cardiólogas congénitas, electrofisiólogas, de fallo cardiaco, hemos ido llenando plazas que antes no había”, afirmó la Dra. Devarie.
Las especialistas también consideran que se debe hacer más esfuerzo en la prevención de las condiciones cardiovasculares en las mujeres, ya que es una de las principales causas de muerte en las mujeres por no detectarse y tratarse a tiempo.
“Yo empodero a la mujer con mi ejemplo y siempre le estoy diciendo: tú tienes que esforzarte el doble porque tienes más riesgo que el varón. Aquí las mujeres hacen menos ejercicio, están en sobrepeso y comen mal, eso puede ser por los múltiples roles que desempeñan”, enfatizó la Dra. Devarie.
En ese sentido, la Dra. Rodríguez, indicó que en su práctica médica es común ver que las pacientes padecen hipertensión, una enfermedad silenciosa pero potencialmente mortal.
“Yo veo poblaciones más jóvenes y se ve mucha hipertensión. A pesar de que sean pacientes congénitas, hay problemas de hipertensión, y lo otro son las arritmias, porque hay ciertos factores incluyendo el estrés y la salud emocional que desestabilizan la salud de las mujeres”, comentó la doctora Rodríguez.
Las expertas invitan a otras profesionales que se están formando en áreas de la medicina o van a comenzar sus estudios universitarios, a confiar en los procesos y romper cualquier tipo de barrera que les impida llegar a ser de gran liderazgo para la ciencia y salud de Puerto Rico.
“Gracias a pioneras como la Dra. Devarie, que nos dijeron sí se puede seguimos abriendo caminos”, resaltó la Dra. Rodríguez.
