Tres de cada diez demandas de pacientes por negligencia son por dar un diagnóstico erróneo
Los médicos de hospital reciben un 10 por ciento más de demandas por negligencia médica que los de Atención Primaria. Dentro de los primeros, los cirujanos generales son los que sufren más demandas. Llegan a tener un 30 por ciento más de posibilidades de ser demandados por un fallo que los cardiólogos y un 20 por ciento más que los radiólogos.
"Debido a que generalmente no existe una relación contínua a largo plazo entre un cirujano y un paciente, y el hecho de que estos médicos asuman, en general, procedimientos de alto riesgo, coloca a los cirujanos en mayor riesgo de litigio en comparación con otras especialidades", señala uno de los abogados participantes en este estudio sobre demandas por negligencia médica.
Una demanda de un paciente por negligencia médica afecta directamente al profesional sanitario, tanto a su tiempo, reputación y salud mental, independientemente del resultado. Aproximadamente, la mitad de los médicos son demandados al menos una vez en toda su carrera.
Así lo pone de manifiesto el ‘Informe de negligencia médica Medscape 2021’, que además refleja que el número de demandas varía mucho según la especialidad.
Los tipos de demanda por negligencia médica
La falta de diagnóstico y las complicaciones por falta de tratamiento son los mayores motivos que impulsan a los pacientes a demandar a su médico por negligencia. Concretamente, el primer motivo concentra el 31 por ciento de las demandas y, el segundo, el 29 por ciento.
Les siguen el empeoramiento de la enfermedad tras un tratamiento indicado por el facultativo (este motivo concentra el 26 por ciento de las demandas); la falta de tratamiento o terapia que llega tarde (el 16 por ciento de las demandas); la muerte por negligencia (el 13 por ciento); y que el paciente sufra una "lesión anormal" (el 11 por ciento).
En el otro lado, los motivos de demanda por negligencia médica menos comunes son: por documentación escasa del profesional sobre la enfermedad del paciente (el 4 por ciento de las demandas); errores en la administración de la medicación (3 por ciento); la falta de consentimiento informado (el 2 por ciento); y, en último lugar, por incumplimiento de los procedimientos de seguridad (el 1 por ciento de las demandas).