Fallecimiento de Jesús desde la medicina: “Pudo haber tenido un paro cardíaco”

Existen varios acontecimientos a lo largo de la vida del Mesías que la ciencia no puede explicar, conocidos como milagros, sin embargo, hay algunos que se pueden aclarar.

Mariana Mestizo Hernández

    Fallecimiento de Jesús desde la medicina: “Pudo haber tenido un paro cardíaco”

    Actualmente, con los adelantos de la ciencia y tecnología, se pueden hacer cosas que antes no se podían siquiera imaginar. No obstante, al remontarse a la época de Jesús, donde los avances de la medicina eran tan limitados, no se puede dar una explicación científica a varios eventos ocurridos.

    Al respecto, la Dra. Alma Santiago Cortés, decana del Colegio de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, explicó algunos sucesos bíblicos en la historia de Jesús y aspectos médicos sobre su muerte, “Los milagros llegan a un momento donde la ciencia alcanza un límite, sin embargo, algunos de los milagros se pueden explicar”.

    Jesús devuelve la vista a un ciego de nacimiento

    La biblia relata un milagro realizado por el Mesías, el cual le devolvía la vista a un ciego de nacimiento con su propia saliva y algo de lodo, “al decir que puso su saliva también le está dando ese soplo de vida, porque está soportando parte de su cuerpo”, expresó la Dra. Santiago.

    La decana resalta que la saliva tiene componentes químicos que ayudan a defender al organismo, por ejemplo, al ingerir alimentos logran degradar bacterias, hongos y posibles patógenos, en un punto científico, tiene propiedades inmunológicas.

    Endemoniados

    Por otra parte, un endemoniado tenía un comportamiento errático, condiciones como esquizofrenia, bipolaridad, epilepsia, entre otras, no se podían diagnosticar en la época, por lo que se podría decir que Jesús curó a enfermos mentales, “No podemos descartar que hubiesen endemoniados, pero si habían enfermedades mentales”, declaró la Dra. Santiago.

    Nacimiento de Jesús

    Desde antes que el mesías llegara al mundo, ocurrió un acontecimiento en el cielo, la llamada estrella de Belén, que indicaba el lugar de su nacimiento, ahora, esto pudo haber sido un fenómeno astrológico como la alineación de varios planetas o el paso de un cometa.

    Sin embargo, la decana señaló que no se puede explicar su coordinación con el evento del nacimiento de El Mesías pero, el hecho como tal, se puede atribuir a ciertos fenómenos astrológicos.

    Ayuno de 40 días

    “Ninguna persona puede aguantar 40 días sin consumir comida o, por lo menos, estar hidratado. Jesús tuvo que haberse hidratado”, enfatizó la Dra. Santiago.

    El estrés que vivió Jesús antes de ser crucificado

    Jesús por tener un cuerpo humano, tuvo experiencias fisiológicas como toda persona, vivió emociones como tristeza, enojo y felicidad, pero no huyó del mandato de su padre. Horas antes de que pasara su muerte, El Mesías tuvo que experimentar niveles altos de estrés y sufrimiento psicológico.

    Previo a su muerte

    La Dra. Santiago explicó que el estrés en altos niveles, aumenta ciertas hormonas y la presión sanguínea. La tensión era tanta, que se rompen unos capilares pequeños, causando la hematohidrosis, que es el sudar sangre.

    Por ende, los golpes que recibió Jesús afectaron totalmente a su cuerpo, por ejemplo, en la flagelación pudieron lastimar su columna vertebral por la posición, con los azotes, no solo lo golpearon, sino que le rasgaron la piel, en este proceso a Jesús se le pudieron exponer las costillas por el daño y ruptura al músculo.

    Las caídas de Jesús antes de llegar a la cruz

    Ciertamente, por la corona de espinas, tenía heridas en casi toda su cabeza, pudiendo afectar sus nervios craneales, además de que su cuerpo estaba totalmente débil por la pérdida de sangre.

    “Debía llevar un madero que, se estima, pudo haber pesado unas 80 libras y en su estado era casi imposible cargarlo. En la biblia se cuenta que él caía de cabeza, lo que hacía que se lastimara más su cara y las espinas de su corona se introdujeran más a fondo”, resaltó.

    En este momento, tuvo que presentar taquicardias, por la falta de sangre de aproximadamente un 30% a 40% de la totalidad que había en su cuerpo, de la misma manera, el nivel de oxígeno tuvo que haber bajado de manera alta.

    Crucifixión

    En varias imágenes, Jesús es representado en la cruz con los clavos en las manos, lo que científicamente es imposible, los clavos tuvieron que ponerlos en las muñecas, ya que en las manos no hay una resistencia suficiente para el peso del cuerpo.

    El hecho de respirar, representaba un dolor terrible, ya que se necesitaba fuerza para exhalar, sus respiraciones tuvieron que ser bastante lentas, de hecho, varios crucificados morían por asfixia ya que resultaba imposible el hecho de hacer algo tan natural como esto. 

    “Es increíble que hubiese llegado vivo al calvario, ya que cualquier persona hubiera fallecido en el proceso, ahora, por la pérdida de sangre y la taquicardia que estaba presentando, pudo haber tenido un paro cardiaco, en la biblia se dice que Jesús da un último grito antes de morir, pudiendo relacionarlo con el dolor de un infarto” concluyó la Dra. Santiago. No obstante, pudieron ser varios factores, ya que su cuerpo estaba totalmente debilitado y fuertemente dañado.

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