Escuela de Medicina de Ponce: La epopeya de una ciudad

La Fundación de la Escuela de Medicina de Ponce ha sido una de las iniciativas más emprendedoras y extraordinarias de la comunidad ponceña, a pesar de los obstáculos que le impidieron adelantársele a la construcción de la escuela de medicina de la Universidad de Puerto Rico.

Carlos A. Lugo Marrero

    Escuela de Medicina de Ponce: La epopeya de una ciudad

    Primera parte de una serie sobre las escuelas de medicina de Puerto Rico

    La Fundación de la Escuela de Medicina de Ponce ha sido una de las iniciativas más emprendedoras y extraordinarias de la comunidad ponceña, a pesar de los obstáculos que le impidieron adelantársele a la construcción de la escuela de medicina de la Universidad de Puerto Rico. Desde el siglo 19, la ciudad de Ponce demostraba una trayectoria de profesionalismo y excelencia en los servicios de salud con la creación del Hospital Santo Asilo de Damas, el Hospital Tricoche, el Asilo de Ciegos, el Hospital San Lucas, el Hospital Antituberculoso y el Asilo de Huérfanas. Más tarde llegaría la Clínica Quirúrgica Dr. Pila, el Hospital Mercedes y la Clínica Central para atender a personas de escasos recursos económicos. Todo esto, junto a la operación del primer y único hospital de distrito de Puerto Rico, convertía a la Ciudad Señorial en el escenario perfecto para la ubicación de la escuela de medicina. Es por ello que los legisladores Riggin Dapena y Carmen Solá de Pereira comenzaron un cabildeo intenso a favor de la firma por parte del Ejecutivo de los proyectos radicados por ellos y ya aprobados por los cuerpos legislativos para crear la primera Escuela de Medicina de Puerto Rico en Ponce. Específicamente, 33 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones, lograron que el 4 de abril de 1945, la Legislatura aprobara el Proyecto de Ley de la Cámara 193, para el establecimiento de dicha escuela. Al mismo tiempo que esto ocurría la Universidad de Puerto Rico a través de su Rector Jaime Benítez, nombraba una comisión para que realizara un estudio acerca de la posibilidad de crear la primera Escuela de Medicina de Puerto Rico pero en San Juan, la capital de la Isla, lo cual cayó como un balde de agua fría a la mayor parte del país.

    En la década del 1970 surgen siete escuelas privadas de medicina, de las cuales solo han sobrevivido tres junto al Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Universidad Central del Caribe (1976), la Escuela de Medicina de Ponce (1977) y la Escuela de Medicina San Juan Bautista (1978).

    Los periódicos de la época anunciaban el veto del entonces gobernador estadounidense en la Isla, Rexford G. Tugwell, al proyecto legislativo de Dapena y Solá de Pereira, impidiendo el establecimiento de la Escuela de Medicina de Puerto Rico en la ciudad de Ponce. Tugwell indicó que la razón para tomar dicha decisión era el hecho de que la Escuela de Medicina de Puerto Rico no debía estar desligada de la UPR. Esta acción del ejecutivo provocó un gran debate que, al darle una mirada, nos muestra una parte sumamente interesante de esta historia que parece pasar inadvertida. En un gesto sin precedente para un político oficialista de aquella época el alcalde de la Ciudad, Andrés Grillasca, acusó al gobernador Tugwell de faltarle a la democracia e ignorar la voluntad del pueblo puertorriqueño. Grillasca afirmó que "es verdaderamente insustancial la razón invocada para vedar el establecimiento de la Escuela Médica en Ponce", y fue más lejos al manifestarle al gobernador estadounidense su decepción con "la carga de nuestro sistema colonial". El gobernador Tugwell, por su parte, acusaba a Grillasca de buscar beneficios para su ciudad en contra de los mejores intereses del primer centro docente del país: "Usted piensa en el bienestar de la ciudad antes que en el bien de la Universidad". La historia seguiría su curso y, el 15 de mayo de 1949, el primer gobernador electo por los puertorriqueños, Luis Muñoz Marín, firmó el Proyecto de Ley 493, que estableció la Escuela de Medicina en San Juan, bajo la Administración de la UPR.

    El renacer del esfuerzo...

    A pesar de este primer obstáculo, los ponceños continuaron su lucha por crear una escuela de medicina en Ponce y en el 1977, la Universidad Católica de Puerto Rico, encabezada por el Obispo de la ciudad y Gran Canciller de la Institución, Monseñor Fremiot Torres Oliver, inauguró las facilidades de la Escuela de Medicina de Ponce dentro de su campus.

    Sin embargo, todo parecía indicar que la Escuela de Medicina de Ponce estaba abocada a la desaparición cuando la Universidad Católica decide descontinuar el proyecto y cerrar la Escuela de Medicina aduciendo razones económicas apenas un año y medio después de su fundación.

    Un movimiento masivo de recaudación de fondos, y reclamos en las calles a favor de la permanencia de la Escuela de Medicina en la ciudad de Ponce, culmina el 8 de enero de 1980 con la incorporación de La Ponce Medical School Foundation.

    Ahí comienza una nueva etapa con total autonomía. El grupo de incorporadores lo encabezaban los doctores Luis F. Sala, Jorge Morales, José Correa, Félix Cortés, Luis Rodríguez Negrón y José Correa, así como los abogados Charles R. Cuprill y Eric González, y el ciudadano Jerónimo Ruiz. En esta alianza estuvo Sister Isolina Ferré, quien perteneció a la Junta de Síndicos de la Institución.

    Sin duda alguna, y según expresara el periodista Fidel Rodríguez Alicea en su reseña publicada en el periódico El Mundo, "La Escuela de Medicina de Ponce es el logro de mayor éxito jamás alcanzado por comunidad alguna en Puerto Rico".

    Es válido, pues, reconocer los contextos en los cuales se formó este centro formativo de profesionales de la salud, que fue impulsado desde sus comienzos por las demandas de una sociedad civil contra las prácticas discriminatorias del poder político y, a la larga, da cuenta de la importancia de los movimientos sociales cuando el sistema oficialista se vuelve injusto, caprichoso o absurdo. Es la Escuela de Medicina de Ponce, en resumen, símbolo de voluntad, capacidad y transformación, las que todavía son inherentes a su esencia y se suman al modelo de excelencia pedagógica que le distingue.

    • La Trayectoria de la Escuela de Medicina de Ponce de Neysa Rodríguez Deynes.
    • Periódico El Mundo.
    • Carta del gobernador Rexford Tugwell al alcalde Grillasca- Abril 1945
    • Conversaciones del Autor con el Dr. Raúl Armtrong, ExPresidente y Decano de la Escuela de Medicina de Ponce
    • Mensaje del lcdo. Rafael Hernández Colón, Ex Gobernador de Puerto Rico en ocasión de la presentación del libro: "La Escuela de Medicina de Ponce: Trayectoria Histórica de su Fundación", 1940-1994, de la Dra. Neysa Rodríguez Deynes
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