La decana de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas fue homenajeada por su liderazgo y compromiso con la educación médica.

La Dra.Débora H. Silva Díaz, decana de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico, ha construido una trayectoria que trasciende los títulos y cargos. Su historia está marcada por la educación, la empatía y una profunda vocación de servicio.
Durante la sexagésima sexta Convención Anual de la Asociación de Médicos Graduados de la Escuela de Medicina de la UPR, la Dra. Silva fue reconocida por su liderazgo, su aportación a la formación de nuevas generaciones y su incansable defensa de la excelencia académica.
En su discurso, compartió una reflexión honesta sobre su camino, reconociendo que no siempre fue lineal.
"Mi historia profesional no ha sido lineal. De niña nunca soñé con ser médica; cuando me preguntaban qué quería ser, yo quería ser mamá. Ya de adolescente quise ser psicóloga de niños... pero la vida, con su misterioso sentido del tiempo, me llevó a ser médica y pediatra".
Aquellas decisiones y "pausas inesperadas", como ella las llama, la llevaron a descubrir su verdadera vocación: enseñar y servir desde la medicina.
"En una de esas interrupciones, la vida me cambió de rumbo. Un rumbo exigente, desafiante y profundamente humano. Fue en ese camino donde descubrí mi verdadera vocación: ser servidora pública, maestra de medicina y pediatría".
La Dra. Silva es pediatra hospitalaria certificada por el American Board of Pediatrics, con una maestría en Educación Médica de la Universidad de Cincinnati y un fellowship en Desarrollo de la Facultad de la Universidad Estatal de Michigan.
Actualmente, además de su rol como decana, continúa ejerciendo como educadora y pediatra en el Hospital Pediátrico Universitario. En su carrera ha ocupado cargos clave en la formación médica, liderando la creación de cursos, la revisión curricular y procesos de acreditación nacional e internacional.
Su liderazgo también se ha extendido fuera de Puerto Rico: ha representado a la Asociación Americana de Escuelas de Medicina (AAMC), ha formado parte de la Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades de Medicina, y ha sido consultora en educación médica en América y Asia.
En su mensaje, la Dra. Silva habló desde la gratitud hacia la institución que ha sido el eje de su vida profesional.
"La Escuela de Medicina ha sido, sin lugar a duda, el eje central de mi carrera. Una vez entré por las puertas del edificio, nunca más me fui. Esta institución no ha sido solo un lugar de trabajo o estudio, ha sido mi segundo hogar, mi comunidad".
Desde allí ha formado a cientos de médicos, investigadores y profesionales de la salud que hoy continúan su legado.
"Aquí encontré mentores que creyeron en mí cuando yo aún no creía del todo en mí misma; colegas brillantes que me retan cada día a crecer; y estudiantes que me enseñan que el conocimiento no basta si no va acompañado de empatía y humanidad".
En su discurso, también compartió una mirada íntima sobre los momentos difíciles que la vida le ha presentado, como pérdidas, desafíos familiares y enfermedade, y las lecciones que cada una de esas etapas le dejó.
"La vida interrumpe... a veces con delicadeza y otras con fuerza. Pero he aprendido que no hay que esperar a que todo esté perfecto para avanzar. Hay que avanzar con fe, con esperanza y con la certeza de que lo que hacemos importa".
Para ella, cada obstáculo se convierte en oportunidad.