La candidiasis es una infección vaginal producida por hongos y es una de las mayores causas que provoca el malestar femenino.
Muchas mujeres experimentan picores en su zona íntima en algún momento de su vida, alrededor del 75% de las mujeres la sufren al menos una vez en su vida y el 50% de éstas padecen candidiasis recurrentes, según datos recogidos en 2007, y mientras algunas deciden consultar a un especialista para dar con el motivo exacto del problema, otras no le prestan la suficiente atención y no acuden a un ginecólogo.
El primer paso para solucionar este problema es conocer el origen de esas molestias, conoce las causas que pueden provocarlo:
Bajada de defensas
Aunque cualquier persona puede sufrir candidiasis vaginal, las personas con bajas defensas, son más propensas a este tipo de infecciones. Los inmunodeprimidos, diabéticos, los enfermos de cáncer o los de VIH, pero también aquellas personas que tienen un pH sensible.
Infecciones por hongos y vaginosis
Estas infecciones se producen cuando las levaduras saludables que normalmente viven en la vagina proliferan de manera incontrolada. Cuando esto sucede se genera un picazón e irritaciones vaginales. El término médico para una infección por levaduras es «candiasis», porque suelen ser causadas por el tipo de levadura Candida. El pH vaginal expresa el grado de acidez y alcalinidad de la vagina. Mantenerlo en equilibrio, entre un 3,8 y 4,5, es indispensable para la salud de la mujer, ya que favorece el crecimiento de bacterias benignas, y previene posibles infecciones.
Duchas vaginales
Se trata de un método que se vende en farmacias y es usado por muchas mujeres. Consiste en verter un líquido en la vagina, aunque lo cierto es que llegan a ser perjudiciales. A pesar de que una de cada cuatro mujeres entre 15 y 44 años se hacen duchas vaginales en Estados Unidos, este líquido puede afectar al interior de la vagina y desequilibrar el pH debido a que están compuestas de fragancias, vinagre o ciertos químicos.
Productos para la menstruación
Los productos tradicionales para la regla absorben el fluido menstrual, lo que conlleva a sentir sequedad y picor alrededor de la vulva. Además, muchos de ellos están compuestos de tóxicos, pudiendo alterar el equilibrio natural íntimo. Las copas menstruales son una buena opción para mantener el equilibrio natural ya que es un recipiente que se inserta en la vagina durante la menstruación para depositar el flujo menstrual de manera natural.
Desequilibrio hormonal
Al igual que ocurre con el pH, las hormonas también pueden perder el equilibrio en ciertas etapas de la vida de la mujer. Es el caso del estrógeno, una hormona que mantiene los niveles de los flujos naturales para conservar la vagina hidratada. Si estos niveles disminuyen, puede provocar sequedad, irritación y picores.
Un síntoma de enfermedad
Ciertas enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la clamidia, la gonorrea, la tricomoniasis, el herpes genital y las verrugas pueden acompañarse de un picor desagradable.
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