Es recomendable que visites al médico tan pronto pienses que estás embarazada, para establecer inmediatamente una guía de cuidado prenatal.
Primer mes
Es recomendable que visites al médico tan pronto pienses que estás embarazada, para establecer inmediatamente una guía de cuidado prenatal.
Como en las primeras 8 semanas del embarazo se forman todos los órganos de tu bebé, es necesario que introduzcas un ligero aumento de casi todas las vitaminas y minerales en tu alimentación.
En esta primera etapa del embarazo, los ejercicios físicos te traerán muchos beneficios, pero es indispensable que, antes de empezar, consultes con tu médico sobre el tipo de ejercicio más recomendable para tu caso. No olvides que debes aumentar entre 25 y 35 libras durante todo el proceso.
Tendrás una mezcla de emociones; por un lado, estarás feliz por este momento tan especial y por el otro, podrías sentirte nerviosa e insegura, lo que será natural por los cambios hormonales que estás experimentando.
Segundo mes
Es el momento de acudir a la primera consulta, en la que el ginecólogo pedirá un análisis de sangre y orina. En algunos casos se pueden pedir otras pruebas.
El cansancio será más notable, por lo que es bueno que empieces a planificar mejor tu tiempo, a coger unas siestas cuando puedas y a tomar las cosas con mucha más calma.
Es tiempo de incorporar a tu dieta una variedad de alimentos saludables de los cinco grupos principales de alimentos: cereales y granos; frutas; verduras; productos lácteos; y carnes. Ya debes tomar por lo menos entre 6 a 8 vasos de agua, jugos de frutas y/o leche todos los días.
Debes complementar tu dieta con ácido fólico durante el segundo y tercer meses de embarazo para reducir el riesgo de ciertos defectos congénitos en tu bebé. Las visitas al médico continúan siendo indispensables, lo que en embarazos normales será ir una vez al mes a la consulta.
Tercer mes
Como cada mes, visita al médico para que se te haga un examen de cuidado prenatal. Para que tu bebé crezca bien nutrido, en esta etapa necesitarás de un ligero aumento de casi todas las vitaminas y minerales.
Una manera fácil de incluir calcio en tu dieta es beber y comer productos lácteos pasteurizados, como leche, queso, yogur y helados; además podrías comer muchas frutas y vegetales crudos, panes integrales y cereal de trigo. Asegúrate de beber mucha agua, aunque notarás que tus visitas al baño para orinar serán más frecuentes.
Para mayor comodidad, comience a usar ropa suelta. Tu peso habrá aumentado aproximadamente entre 3 y 4 libras, por lo que el ejercicio físico debe ser agradable y bueno, tanto para tí como para tu pequeño tesoro, y una buena elección es hacer caminatas. Pero, no te olvides de buscar la opinión de tu médico.
¡Ah!… También empezarás a oír los latidos del corazón de tu bebé, por primera vez. Esto suele ocurrir entre las 10 a 12 semanas.