La uveítis es una condición que afecta las distintas capas del ojo y suele darse en países desarrollados, debido a otras condiciones de salud. La doctora Carmen Santos, especialista en la condición, llevó a cabo una conferencia donde se expuso la relación de este trastorno con la reumatología.
Jean Mitchelle Vélez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La uveítis es una condición que afecta las distintas capas del ojo y suele darse en países desarrollados, debido a otras condiciones de salud. La doctora Carmen Santos, especialista en la condición, llevó a cabo una conferencia donde se expuso la relación de este trastorno con la reumatología.
Inicialmente, los pacientes que presentan síntomas como ojo rojo y dolor en el área, se dirigen donde el oftalmólogo, el cual es el encargado realizar las evaluaciones para descartar las infecciones comunes de uveítis. Teniendo en cuenta que para cada una, existe un tratamiento diferente.
"Si el paciente tiene síntomas de reumatología, se refiere a un reumatólogo. Hay otras uveítis que son crónicas que no dan síntomas, especialmente en niños, y ahí la artritis viene primero, que sería la artritis reumatoidea juvenil. Mientras que la uveítis puede estar presente sin síntomas, especialmente en pacientes con artritis idiopática juvenil, el reumatólogo tiene que mandarlo al oftalmólogo y evaluarse constantemente para detectar el desarrollo de uveítis. Los adultos tienen más síntomas cuando es en la parte de enfrente y es aguda, cuando la uveítis da en las partes más preferibles del ojo puede dar pérdida de visión, sensación de ver un cristal sucio o de lluvia y se afectan estructuras de la retina",
explicó la especialista en entrevista con MSP.
La relación de la uveítis en pacientes reumatológicos, se debe a que son enfermedades del tejido conectivo; en el ojo hay muchos, incluyendo las articulaciones y la inflamación de los vasos sanguíneos, que son problemas que se evidencian en condiciones reumáticas como lupus.
Según la doctora Santos, cuando un paciente tiene esta condición, el especialista tiene que hacer un buen historial, acompañado de exámenes físicos y localizar en qué parte del ojo está la uveítis y saber el tipo. Además, se requerirá de pruebas de laboratorio para saber si es un tipo infeccioso o no.
Aunque el 80% de los casos son infecciosos, cabe mencionar que de acuerdo al tipo de uveítis, es el tratamiento que tendría el paciente. Tratar una uveítis como una infecciosa, no daría los mismos resultados. Las que no son infecciosas suelen tratarse con esteroides e inmunosupresores.
"Todas las uveítis dependen de qué parte del ojo afectan, pueden ser anteriores, intermedias, posteriores o panuveitis -que envuelve todas las capas de la úvea-, todas ellas pueden ser infecciosas o no. Lo que pasa es que las infecciosas hay ciertas cosas que sabemos que debemos descartar como tuberculosis, sífilis, entre otras. Depende de las características, podemos saber, si es una que no resuelve con gotitas en una semana, entonces probablemente, el especialista debería referir a un especialista de uveítis. Todas pueden causar ceguera y esto se controla. La mayoría son no crónicas y no recurrentes, es raro que un paciente le de un ataque de uveítis y se le quitó y no le vuelve a dar más, es posible pero no es lo más común. Puede ser en un ojo o en los dos y puede estar relacionado a condiciones reumatológicas o una del ojo, que pueden llegar a ser tan severas que requiere tratamiento con drogas que no sean con cortisona, como las inmunomoduladoras y ahí es que requerimos ayuda de un reumatólogo para manejar los efectos de estas drogas",
explicó la doctora Santos.
Aunque existen tratamientos que consisten en tabletas, la mayoría de estos suelen ser inyecciones subcutáneas, pero es un tratamiento que debe ser individualizado. Sin embargo, existen unas guías que indican cuándo, cómo y a quién debe de darse el medicamento. A modo de ejemplo, la Dra. Santos, quien atiende en su clínica al menos 10 casos al día de uveítis, advirtió que en niños el uso de cortisona debe ser limitado porque puede causar cataratas.
Existen componentes hereditarios por unos marcadores celulares que llevan a la predisposición, "pero no quiere decir que si un paciente tiene un hijo lo va a tener, algunas de ella que se van desarrollando, se pueden heredar", precisó la galena.
El problema principal de algunos de los tratamientos usados para contrarrestar los síntomas de esta enfermedad, es que pueden generar infecciones severas o cáncer, especialmente, linfomas.
"Usamos thyroid sparing therapies donde entran drogas de los reumatólogos como inmunomoduladores, inmunosupresores y los nuevos son agentes biológicos que son buenos para la uveítis que pueden ser de beneficio para adultos y niños",
indicó la Dra. Santos en entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública.