Una nueva guía clínica con el fin de prevenir y tratar adecuadamente la tromboembolia venosa tanto en pacientes adultos como en pacientes pediátricos
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Con el fin de prevenir y tratar adecuadamente la tromboembolia venosa tanto en pacientes adultos como en pacientes pediátricos, la Sociedad Americana de Hematología (American Society of Hematology) presentó a los médicos generalistas y no especializados en esta condición, una nueva guía clínica para garantizar la adecuada atención y manejo en las personas que lo requieran. Los aspectos cruciales de esta guía se presentaron en un seminario en línea para lograr un mayor alcance entre los profesionales de la salud.
Actualmente se encuentra en preparación el documento completo. De antemano se conoce que tendrá 10 capítulos de la nueva guía clínica, aunque 6 de ellos se presentaron en el evento mencionado anteriormente. Un aspecto al que los hematólogos dan mucha importancia es a la profilaxis temprana de la tromboembolia, hecho que se presenta en pacientes hospitalizados (en su mayoría) pero también en personas que requieren viajar en avión durante más de 4 horas o pacientes internados por temporadas largas en centros clínicos.
La prevención es compleja, pues los anticoagulantes que suelen utilizarse, incluso en dosis bajas, conllevan serios riesgos de hemorragia, de manera que es necesaria una evaluación inicial del riesgo de trombosis y de hemorragia por igual cuando se consideran opciones para prevenir la tromboembolia venosa", manifestó a los participantes en el seminario en línea la Dra. Mary Cushman, de la University of Vermont, en Burlington, Estados Unidos.
Si un paciente requiere un tratamiento profiláctico para la tromboembolia venosa pero presenta un mayor riesgo de hemorragia, los especialistas aconsejaron a los médicos generalistas que utilizaran técnicas mecánicas: medias de compresión graduada o dispositivos de compresión neumática más que al tratamiento común con anticoagulantes.
Pero, si el riesgo de hemorragia de un paciente es aceptable o bajo-, "recomendamos anticoagulantes en vez de profilaxis mecánica", señaló la Dra. Cushman durante el seminario.
Otra recomendación hecha por los hematólogos de esta asociación es la prevalencia de la elección de heparina de bajo peso molecular sobre la heparina no fraccionada. Dicha elección no solo está condicionada a la facilidad de administración sino como medio de profilaxis en vez de los anticoagulantes orales directos.
También manifestaron que los profesionales de la salud deben realizar la reevaluación del riesgo de tromboembolia venosa del paciente después del alta, ya que se sabe que un buen número de pacientes forma coágulos sanguíneos luego del alta como consecuencia de la estancia en el centro hospitalario.
La capacidad para identificar a los pacientes que tienen bajas probabilidades de presentar tromboembolia venosa puede minimizar la necesidad de pruebas diagnósticas", continuó la Dra. Wendy Lim, de McMaster University, en Hamilton, Ontario.