A día de hoy, los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal o EII no cuentan con una cura para este padecimiento. Aunque existen tratamientos, no siempre resultan efectivos. Pero un nuevo descubrimiento abre la puerta a nuevas posibilidades.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
De acuerdo con estadísticas de la Fundación Esther Torres, en la actualidad se registra un aumento en la prevalencia de casos de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en Puerto Rico, ya que se estima que de 38 de cada 100.000 habitantes padecen esta condición crónica. En Estados Unidos, según la American Society of Colon and Rectal Surgeons, dos millones de habitantes sufren colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
Debido a que los síntomas pueden afectar severamente a los afectados, ya que padecen de dolor abdominal crónico, diarreas, pérdida de peso y en casos graves, fisuras y abscesos rectales, los métodos que ofrecen los médicos para tratar la EII generalmente se concentran en reducir la inflamación, sin que ello garantice la reducción de los síntomas restantes. Cabe desatacar que la EII no tiene cura y que los tratamientos ofrecidos se enfocan en mejorar la calidad de vida de quienes la sufre.
Pero, un esperanzador hallazgo realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.) podría cambiar el panorama de los pacientes con EII y de los médicos tratantes o especialistas en la condición. Según se dio a conocer el pasado miércoles en la nueva edición de 'Science Translational Medicine', el equipo de científicos ha descubierto un compuesto que trata la EII, sin que requiera actuar de forma directa sobre la inflamación. Este compuesto detiene la actividad de un gen vinculado a la coagulación sanguínea y al que se halló activo en áreas de daño e inflamación intestinal, daño que se minimiza sustancialmente cuando el compuesto entra en contacto con el gen.
Hay mucho interés en los nuevos enfoques terapéuticos para la EII porque la inhibición de las moléculas inflamatorias no funciona para todos los pacientes", explicóa el autor principal a Europa Press, Thaddeus S. Stappenbeck, profesor de Laboratorio y Medicina Genómica. "Encontramos un objetivo único que no es una molécula inflamatoria, y, aun así, el bloqueo reduce la inflamación y los signos de la enfermedad, al menos en ratones. Si investigaciones adicionales confirman nuestros hallazgos, creemos que este objetivo podría ser útil para un mayor número de pacientes", añadió.
Como describen los investigadores, el gen es 'especialmente activo en personas con enfermedades graves y en aquellas a las que los medicamentos conocidos como bloqueadores del TNF (fármacos comunes para tratar EII grave), les resultan inefectivos. Ante los casos más severos, los especialistas suelen recetar supresores inmunitarios -inhibidores del TNF- que bloquean una proteína inmunitaria. Aunque los inmunosupresores pueden proporcionar un gran alivio, conllevan serios efectos secundarios.
En la actualidad, los científicos y especialistas saben que existen varias posibles opciones inexploradas en las que se podrían encontrar nuevos enfoques de tratamiento. Entre ellos, el comportamiento de las células epiteliales que recubren el intestino. Stappenbeck y el primer autor Gerard Kaiko, exinvestigador postdoctoral en el laboratorio de Stappenbeck notaron que algunos aspectos a los que no se les ha dado la suficiente atención, quizás sean útiles en la búsqueda de nuevas medicinas para la EII.
Como se informa en el comunicado oficial presentado a Europa Press, para encontrar genes que desempeñan un papel en la EII a través de vías no inflamatorias, Kaiko, Stappenbeck y sus colegas analizaron 1.800 biopsias intestinales de 14 conjuntos de datos de EII independientes y disponibles al público. Las biopsias procedían de diferentes estudios, comparando a las personas con EII con personas sanas; muestras tomadas de partes inflamadas y no afectadas del intestino; o personas con casos leves, moderados y graves de EII.
Tras la revisión, los científicos descubrieron que un grupo específico de genes, asociados con la coagulación de la sangre, se encuentran activados en EII. Anteriores estudios han demostrado que los pacientes afectados con EII presentan mayores riesgos a sufrir problemas asociados a la coagulación, riesgo que aumenta aún más durante un brote de EII. Entre los genes seleccionados se encuentra el gen llamado SERPINE-1. Este es el gen -junto con su respectiva proteína- que se encontró expresado y activo en las áreas inflamadas del intestino en pacientes con esta condición.
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El hallazgo se produjo luego de que los científicos -que trabajaron en modelos animales-, le dieran a ratones una sustancia química que origina una inflamación intestinal parecida a EII o un químico inofensivo con fines comparativos. Como se afirma en el artículo, los modelos que recibieron el químico dañino perdieron peso, sus intestinos tenían signos de lesión con muchas células y proteínas inflamatorias, y el gen SERPINE-1 se expresó seis veces más que en los ratones que recibieron el químico inofensivo.
Cuando se trató a los roedores con síntomas similares a la EII con un compuesto llamado MDI-2268, sustancia que bloqueaba la actividad de la proteína del gen, padecieron de forma menos agresiva los síntomas. Perdieron menos peso y sus intestinos mostraron menos destrucción e inflamación que en los ratones tratados con un placebo. El compuesto fue desarrollado por Daniel A. Lawrence, de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.
Lo que es más emocionante aquí es que SERPINE-1 y su proteína parecen estar más expresadas en las personas con la enfermedad más grave y en aquellas que no responden a los productos biológicos inmunosupresores", dice Stappenbeck. "Nadie ha pensado en atacar algo como esto. Pero aquí hemos encontrado algo que podría ayudar a muchas personas con EII, especialmente a las que no se benefician mucho con las terapias actuales", concluyó.
Se estima que al menos 3 millones de personas padecen de alguna Enfermedad Inflamatoria Intestinal en Estados Unidos, aquí le contamos todo sobre estas patologías.[/caption]