Úlcera del estómago: ¿cómo se cura?

Una úlcera péptica es incómoda para muchas personas por el dolor que produce el ardor del estómago, sin embargo, existen tratamientos para aliviar los síntomas.

Luisa Ochoa

    Úlcera del estómago: ¿cómo se cura?

    Una úlcera péptica o de estómago es una llaga en la mucosa que recubre el estómago o el duodeno, en la primera parte del intestino delgado. Por lo general suelen generar molestia en los pacientes al generar uno de sus síntomas más comunes, el ardor en el estómago. 

    Este tipo de úlceras suelen originarse por alguno de los siguientes factores: 

    • Una infección provocada por la bacteria helicobacter pylori.

    • La utilización a largo plazo de medicamentos antiinflamatorios tales como la aspirina o el ibuprofeno.

    • Síndrome de Zollinger-Ellison, que se produce cuando el organismo aumenta la producción de ácido en el cuerpo.

    Principales síntomas

    El síntoma más habitual de una úlcera estomacal es la sensación de ardor o dolor en medio del estómago. Si el estómago está vacío, el dolor puede ser más agudo y puede durar varias horas. 

    La pérdida de peso, de apetito, náuseas, vómitos, hinchazón del abdomen, reflujo ácido, eructos constantes, sensación de ardor y acidez en el pecho, cansancio, posible anemia, heces de color oscuro y en casos graves vómito con sangre son otras de las manifestaciones de las úlceras en el estómago. 

    En muchos casos las molestias son leves, pero si los pacientes no acuden al médico pueden empeorar su condición y enfrentar peores complicaciones.

    Tratamientos para curar las úlceras pépticas 

    Hay una serie de tratamientos médicos, en su mayoría no quirúrgicos, para tratar las úlceras, aunque la terapia dependerá de cada paciente. Sin embargo, los expertos recomiendan tratar la úlcera duodenal lo antes posible.

    Lo anterior, debido a que si se trata de una úlcera sangrante, lo más probable es que se requiera una hospitalización para que el paciente pueda recibir un tratamiento intensivo. En los casos más extremos, se puede requerir una transfusión de sangre.

    Si la úlcera es de origen bacteriano, se necesitarían antibióticos y otros medicamentos conocidos como inhibidores de bomba de protones que neutralizan y bloquean las células del estómago que están produciendo el ácido. 

    Por otra parte, es más que probable que los médicos suspendan por completo el uso de medicamentos antiinflamatorios. Incluso si la úlcera desaparece, es probable que se deba seguir tomando medicamentos recetados por el médico, especialmente en los casos de la bacteria H. Pylori, hasta eliminarla por completo.

    En los casos más graves, pero poco comunes, es probable que la úlcera estomacal requiera de tratamiento quirúrgico. 

    En los pacientes que requieran cirugía, esta puede incluir la extirpación total de la úlcera, extraer tejido del intestino delgado y cubrir la úlcera, ligar una arteria sangrante, o cortar el suministro de nervios al estómago, para poder reducir la producción de ácido estomacal.

    Cómo prevenir la aparición de una úlcera de estómago

    Hay una serie de alimentos que no curan una úlcera, pero sí pueden ser muy beneficiosos para el tracto intestinal, por lo que funcionan como alimentos preventivos.

    Para eso, una dieta rica en frutas, verduras y fibras es lo más saludable y adecuado. En particular, hay alimentos que pueden ayudar a combatir la bacteria H.pylori, como el brócoli, rábanos, coliflor y la col, las verduras de hoja verde como la espinaca, el yogur con bífidus, las manzanas, frutas silvestres como arándanos, grosellas y moras, las fresas y el aceite de oliva.

    Si la causa de la úlcera ha sido la toma en exceso de medicamentos antiinflamatorios, lo más recomendable es suspender su ingesta por tiempo indefinido, si es posible, y en caso contrario, limitar considerablemente su uso. En cualquier caso, lo más importante es seguir las recomendaciones del médico, puesto que una úlcera de estómago puede volver a aparecer.

    Fuente consultada aquí.

    Más noticias de Gastroenterología