El manejo del paciente con constipación debe ser cuidadoso y seguido por un especialista.
El estreñimiento es un problema frecuente. La mayoría de las personas podrá resolverlo por sí mismo, aunque hay un porcentaje que no lo consigue y requiere de ayuda médica.
La constipación o estreñimiento es un problema con una prevalencia del 2 al 27 % en la población mundial. Es más frecuente en los niños, mujeres en edad reproductiva y ancianos.
La constipación se puede deber a causas orgánicas, aunque es más frecuente que sea funcional. Se considera que el estreñimiento es un síntoma subjetivo, por lo que no es un diagnóstico ni una enfermedad, y se convierte en un problema médico cuando solo esto motiva la consulta.
Está caracterizado por defecaciones infrecuentes, dificultad para la evaluación o ambos. Esta dificultad puede implicar un esfuerzo defecatorio, sensación de dificultad en el pasaje de las heces, evacuación escasa o incompleta, heces de consistencia dura, tiempo de evacuación prolongado, o varias de ellas simultáneamente.
Los síntomas mencionados deben ser permanentes o recurrentes para poder separar un trastorno crónico, como es la constipación funcional, de lo que son síntomas intestinales transitorios, que pueden ocurrir durante un cambio de hábito, un viaje u otras causas.
Pruebas y procedimientos para diagnosticar el estreñimiento
Además del examen físico general, el médico podría recurrir a los siguientes procedimientos y pruebas para diagnosticar el estreñimiento e intentar encontrar la causa:
- Análisis de sangre;
- una radiografía para identificar si los intestinos están obstruidos;
- examen del recto o del color inferior o sigmoides;
- examen del recto y del colon completo, colonoscopía;
- manometría anorrectal;
- prueba de expulsión del globo;
- evaluación del tránsito colónico;
- radiografía del recto, o defecografía;
- defecografía por imágenes por resonancia magnética.
No obstante, muchas veces el estreñimiento se puede tratar en casa, introduciendo cambios en los alimentos y las bebidas, para facilitar la evacuación.
Recomendaciones para tratar el estreñimiento
Para aliviar los síntomas, se recomienda consumir alimentos con alto contenido de fibra, tomar mucha agua y otros líquidos o tomar un suplemento de fibra.
Además, se sugiere realizar una actividad física con regularidad o tratar de entrenar el intestino. En este último caso, el médico podría sugerir al paciente que intente tener la evacuación a la misma hora todos los días.
También es posible que el paciente deje de tomar algunos medicamentos o suplementos dietéticos, cuando estos son los que causan el estreñimiento, pero esto siempre se debe hacer bajo supervisión médica.
Es posible que el médico le recomiende al paciente usar un laxante de venta libre durante un breve período, considerando cuál le conviene más. El médico podría indicar suplementos de fibra, agentes osmóticos, ablandadores de las heces, lubricantes como aceite mineral o estimulantes. Esto último solo sería indicado si el estreñimiento es grave y los demás tratamientos no han funcionado.
Si un paciente ha estado tomando laxantes por un tiempo considerable y no puede evacuar sin ellos, debe consultar con el médico para saber cómo suspender su uso y que el colon se empieza a mover con normalidad.
En aquellos casos en los que el autocuidado no funcione, el médico podría indicar un medicamento con receta, tales como lubiprostona, linaclotida o plecanatida, o prucaloprida.
Si un paciente tiene problemas con los músculos que controlan los movimientos intestinales, el médico podría recomendarle la terapia de biorretroalimentación para que entrene nuevamente los músculos.
Por último, el médico podría indicar una cirugía para tratar la obstrucción anorrectal, causada por un prolapso rectal, en el caso de que los medicamentos no funcionen. Si se recomienda la cirugía, se debe preguntar al médico sobre los beneficios y los riesgos.
¿Cómo evitar el estreñimiento?
El paciente puede prevenir el estreñimiento haciendo lo mismo que aplica cuando se siente con estreñimiento: consumiendo fibra en la dieta, tomando mucha agua y líquidos, haciendo actividad física regularmente y tratando de tener una evacuación todos los días a la misma hora.
Fuente consultada aquí.