Espasmos esofágicos: ¿Qué son y cómo identificarlos?

La causa exacta sigue siendo desconocida, posiblemente relacionada con interrupciones en la actividad nerviosa de la deglución.

Jose Ibraim Alape

    Espasmos esofágicos: ¿Qué son y cómo identificarlos?

    Los espasmos esofágicos son contracciones dolorosas en el esófago y usualmente presentan desafíos clínicos y sintomáticos que requieren una comprensión detallada y un enfoque multidimensional para su diagnóstico diferencial a un infarto cardíaco y posterior  tratamiento. 

    Causas y factores desencadenantes de los espasmos esofágicos

    Aunque la causa exacta de los espasmos esofágicos sigue siendo un enigma, muchos expertos sostienen que podría ser el resultado de interrupciones en la actividad nerviosa que coordina la deglución. Interesantemente, algunos individuos experimentan desencadenantes específicos, como alimentos extremadamente calientes o fríos, que desencadenan estos episodios dolorosos.

    Síntomas del espasmo esofágico y diferenciación con dolencias cardíacas

    Los síntomas característicos incluyen un dolor en el pecho que se irradia hacia los brazos, la espalda, el cuello o la mandíbula. Este dolor a menudo puede simular un ataque cardíaco, subrayando la importancia de una evaluación médica inmediata para descartar o abordar problemas cardíacos. Además, los pacientes pueden experimentar dificultad para tragar alimentos o líquidos, dolor al tragar y una sensación de obstrucción en el pecho, acompañada en ocasiones de acidez estomacal.

    Diagnóstico y evaluación integral

    El diagnóstico de los espasmos esofágicos implica un análisis minucioso de los antecedentes médicos del paciente. Se complementa con pruebas específicas, como la manometría esofágica, que mide las presiones en el esófago, y una esofagografía mediante radiografías. Estos métodos permiten una evaluación más precisa de la función esofágica y ayudan a confirmar el diagnóstico.

    Tratamientos personalizados y consideraciones terapéuticas para los espasmos esofágicos

    El abordaje terapéutico se personaliza según la gravedad de los síntomas y la frecuencia de los episodios. Si bien los cambios en la dieta y el estilo de vida son fundamentales, especialmente en casos asociados con la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD), la terapia médica puede incluir medicamentos para reducir la acidez estomacal.

    Además, intervenciones más especializadas como la dilatación esofágica, donde se expanden cuidadosamente las áreas estrechas del esófago, y en casos de afectación muscular significativa (acalasia), la cirugía podría ser considerada. Medicamentos como la toxina botulínica también se han utilizado para relajar los músculos esofágicos.

    Perspectivas y calidad de vida

    Es fundamental resaltar, que, la importancia de una atención integral y continua. La colaboración estrecha con profesionales de la salud y la identificación de desencadenantes individuales son claves para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan los desafíos de los espasmos esofágicos. 

    Así pues, la gestión efectiva no sólo trata los síntomas agudos sino que también aborda las causas subyacentes, proporcionando a los pacientes herramientas para enfrentar esta condición de manera informada y proactiva.

    Fuentes: aquí y aquí


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