La presentación principal de esta condición en la edad adulta es la disfagia.
Se estima que la mitad de los pacientes con esofagitis eosinofílica presentan como síntoma inicial un atragantamiento de comida o líquido producto del bloqueo del esófago, por lo cual acuden de forma inmediata a una sala de emergencia para ser atendidos. Sin embargo, esta condición va más allá de una disfagia.
Al respecto, la Dra. Wihelma Echevarría Cortés, gastroenteróloga pediátrica, explicó que la esofagitis eosinofílica "es una condición inflamatoria limitada al esófago, es crónica, alérgica y progresiva, es decir que una vez se hace el diagnóstico, la condición va a seguir empeorando si no se trata".
¿Cómo se diferencia la esofagitis eosinofílica de otras condiciones del esófago?
La especialista mencionó que aunque el 50 % de los pacientes con esofagitis eosinofílica presentan disfagia, existen otros síntomas que pueden generar la sospecha de esta condición.
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Los niños pueden presentar vómitos, dolor abdominal, problemas para tragar, en especial alimentos sólidos, reflujo que no mejora con medicamentos y poco apetito. Mientras que en los adultos los síntomas son: problemas para tragar en especial alimentos sólidos, reflujo que no mejora con medicamentos, acidez e incluso dolor de pecho.
"Existen otros síntomas inusuales, como por ejemplo, cuando una persona se tarda más en comer en comparación con otras personas, dejar de comer ciertos alimentos o siempre necesitar agua en el momento de las comidas", afirmó la Dra. Cortés.
Aun así, la esofagitis eosinofílica se puede confundir con otros tipos de esofagitis y pasar desapercibida, ya que, según afirma la especialista, los pacientes pediátricos pueden durar 2 años con los síntomas hasta que se les diagnostica la condición y los adultos cerca de 10 años.
"La condición la estamos viendo más en pediatría, pero la presentación del atragantamiento es más común en los adultos porque es progresiva", añadió la gastroenteróloga.
(Vea también: Infiltrado de eosinófilos, la presentación endoscópica más común de la esofagitis eosinofílica)
¿Cómo se diagnostica?
"El diagnóstico se hace por endoscopia y se toman muestras e imágenes del tejido del esófago. La muestra se envía al patólogo donde cuenta cuantos eosinófilos hay presentes. Los eosinófilos (células inmunitarias) se ubican en la mucosa del esófago y crean la reacción alérgica", explicó.
La literatura médica refiere que si existen más de 15 eosinófilos se confirma el diagnóstico de esofagitis eosinofílica. En la endoscopia también se pueden observar anillos en el esófago del paciente, sin embargo, la prueba confirmatoria es a través de una biopsia.
Principales tratamientos
Debido a que la esofagitis eosinofílica es una condición progresiva, si el paciente que es diagnosticado no se trata a tiempo puede tener un agravamiento en sus síntomas. Por lo tanto el tratamiento correcto es indispensable para tener mejor calidad de vida.
"Anteriormente, no existía un medicamento aprobado por la FDA para tratar esta condición, porque dentro del mundo de la medicina esta es una condición nueva. Sin embargo, teníamos otras alternativas como los reductores de la inflamación del esófago y los esteroides", indicó la Dra. Cortés.
También mencionó que, "muchos pacientes responden a esos tratamientos, pero no tanto como quisiéramos, no alcanzamos la remisión que queremos. Afortunadamente de unos años para acá tenemos un medicamento aprobado por la FDA, es un medicamento biológico, Dupixent, es inyectado una vez a la semana y trabaja directamente en el esófago y así evitamos ese movimiento de eosinófilos al esófago, los síntomas y la progresión de la enfermedad".
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