El mal funcionamiento del sistema digestivo y su vínculo con el reflujo gastroesofágico

La inflamación crónica del esófago puede provocar inflamación del tejido del esófago, estrechamiento e incluso cambios precancerosos.

Diego Guzmán Aragón

    El mal funcionamiento del sistema digestivo y su vínculo con el reflujo gastroesofágico

    El sistema digestivo se compone del tracto gastrointestinal, también conocido como tracto digestivo, y de órganos sólidos como el hígado, el páncreas, estómago y la vesícula biliar. De hecho, el tracto gastrointestinal es una estructura tubular larga y retorcida que va desde la boca hasta el ano, compuesta por órganos huecos interconectados.

    Conversamos en exclusiva con el Dr. Ekie Vázquez acerca de la relación entre un mal funcionamiento del sistema digestivo, ya sea por hábitos dañinos de alimentación o tabaquismo, y su relación con el reflujo gastroesofágico

    Gastroenterólogo explica por qué se da el reconocido reflujo

    "Cuando el esfínter esofágico inferior al ingerir alimentos, no cierra bien una vez se desplaza lo ingerido desde la garganta hacia el estómago a través del esófago" Divulgó durante el programa Expertos en Salud de RevistaMSP, el gastroenterólogo, Dr. Ekie Vázquez

    Para facilitar este tránsito, existe un anillo de fibras musculares en la parte inferior del esófago conocido como esfínter esofágico inferior (EEI). La función principal de este anillo muscular es prevenir el retorno del alimento deglutido hacia la garganta.

    Cuando el EEI no se cierra adecuadamente, se produce un fenómeno conocido como reflujo o reflujo gastroesofágico, en el cual los contenidos estomacales regresan hacia el esófago. Este retroceso puede provocar síntomas incómodos, y los ácidos gástricos potentes asociados al reflujo también pueden ocasionar daños en el revestimiento del esófago.

    ¿Cuándo preocuparse por el reflujo?


     "Usualmente debe ser algo mínimo, algo que no sea molesto, algo que no incomoda la calidad de vida del paciente, ya cuando un poco más frecuente, más duradero, o se transforma en algo ya por lo menos más de tres veces a la semana, o que es algo con todas las comidas, no con ciertos alimentos, el paciente definitivamente debe buscar ayuda." - Aseguró el Dr. Vázquez.

    Tal como lo mencionó el experto, el problema viene cuando se alarga en el tiempo, ya que la inflamación crónica del esófago puede provocar inflamación del tejido del esófago (esofagitis), estrechamiento del esófago (estenosis esofágica), incluso cambios precancerosos en el esófago (esófago de Barrett).

    El sistema digestivo y tracto gastrointestinal

    Los órganos huecos que conforman el tracto gastrointestinal son la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el ano. Por otro lado, los órganos sólidos incluyen el hígado, el páncreas y la vesícula biliar.

    En cuanto al intestino delgado, este se divide en tres partes: el duodeno, que es la primera sección; el yeyuno, ubicado en el medio; y el íleon, situado al final. Por su parte, el intestino grueso comprende el apéndice, el ciego, el colon y el recto. El apéndice es una bolsa en forma de dedo conectada al ciego, que a su vez es la primera parte del intestino grueso. A continuación, se encuentra el colon, culminando en el recto, que representa el final del intestino grueso.

    Riesgos y consecuencias a largo plazo del reflujo gastroesofágico

    Según la advertencia del Dr. Vázquez, "Se debe profundizar en las posibles complicaciones del reflujo persistente, resaltando que es crucial buscar la asesoría de un profesional médico si los síntomas persisten y no mejoran con cambios en el estilo de vida o medicamentos".

    Las complicaciones asociadas al reflujo gastroesofágico pueden abarcar diversos aspectos, tales como:

    1. Empeoramiento del asma.

    2. Cambios en el revestimiento del esófago, aumentando el riesgo de cáncer (Esófago de Barrett).

    3. Broncoespasmo (irritación y espasmo en las vías respiratorias debido al ácido).

    4. Tos o ronquera prolongada (crónica).

    5. Problemas dentales.

    6. Úlcera esofágica.

    7. Estenosis (estrechamiento del esófago debido a cicatrización por irritación crónica).

    Planes de acción para prevenir y mitigar síntomas del reflujo

    "Se debe hacer un cambio con ayuda de un plan completo de nutrición, ejercicio, cotidianidades" Afirmó el gastroenterólogo, por lo que recomendó lo que se explica a continuación.

    El sobrepeso y la obesidad se revelan como factores determinantes en la aparición del reflujo gastroesofágico, ya que el exceso de peso incrementa la presión abdominal. Según explicaciones del experto, adoptar una dieta hipocalórica con el objetivo de perder peso puede ser una estrategia efectiva para resolver o al menos mitigar los síntomas del reflujo.

    Explorando el funcionamiento del sistema digestivo y el hábito de fumar

    El tabaco, por su parte, no solo actúa como estimulante de la secreción de ácido, sino que también relaja el esfínter esofágico, contribuyendo así a aumentar la probabilidad de reflujo gastroesofágico. Además, el hábito de fumar puede agravar los síntomas y potenciar las posibles consecuencias perjudiciales en el esófago, según apuntó el Dr. Vázquez. Tanto el tabaco como la obesidad son identificados como los factores más influyentes no solo en la aparición de síntomas sino también en el desarrollo de complicaciones asociadas al reflujo.

    Vea la entrevista completa aquí.

    Fuentes de información complementarias: Aquí, aquí, aquí y aquí.

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