Más de 2000 sustancias químicas identificadas alteran el sistema hormonal del organismo humano provocando enfermedades y afectaciones en la salud.
El sistema endocrino en lo seres humanos regula las principales funciones del organismo, de tal manera que al verse afectado por compuestos químicos, que habitualmente no están presentes en el cuerpo, se producen múltiples alteraciones en su funcionamiento, lo cual genera en enfermedades que disminuyen la calidad de vida de las personas, a nivel mundial.
Debido a la extensa exposición que tienen los humanos a los llamados disruptores endocrinos, incluso antes de nacer, estos químicos que son invisibles al ojo humano pero se encuentran en el medio ambiente, en la cosmética, en productos de higiene personal, en los envases de los alimentos de uso diario.
Estas sustancias químicas pueden afectar el sistema endocrino, influir en la salud reproductiva y contribuir al desarrollo de enfermedades como el cáncer, la diabetes, la obesidad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, entre otras.
Entre los disruptores endocrinos que más preocupan se encuentran los polibromados, que actúan como retardantes de llamas y se encuentran en diversos productos sintéticos y textiles.
Según el Instituto Nacional de Salud de Colombia (INS) las características químicas de los disruptores endocrinos pueden variar, pero los más importantes, tanto por su uso frecuente como por su posible impacto en la salud humana, son los siguientes:
Farmacéuticos: Dietilestilbestrol y etinilestradiol.
Productos naturales: Fitoestrógenos como la genisteína y la daidzeína presentes en la soya.
Pesticidas organoclorados: Kepone, DDT y difenilos policlorados.
Polímeros y compuestos industriales: Bisfenol A y ftalatos, utilizados en la producción de polímeros
Se han identificado más de 2,000 sustancias químicas que pueden interferir en los procesos endocrinos y afectar la salud. Además, se señala que los sistemas hormonales que se han analizado son restringidos, centrándose en los estrogénicos, androgénicos y tiroideos, entre otros.
¿Quiénes son más vulnerables?
Durante la etapa prenatal, en la que el feto está en desarrollo, es un período particularmente vulnerable. Durante este tiempo, estos químicos pueden cruzar la placenta materna y afectar la salud del niño a largo plazo.
La etapa prepuberal es otra fase de especial vulnerabilidad, ya que es cuando el cuerpo se está preparando para iniciar la actividad hormonal. De hecho, debido a la exposición de disruptores endocrinos como almizcle ambrette, que es un componente de fragancia común de jabones, detergentes, y otros nitroalmizcles sintéticos, estos podrían estar contribuyendo a la tendencia de pubertad más temprana.
¿Cómo limitar la exposición a los disruptores endocrinos?
Opta por botellas o envases de vidrio en lugar de plásticos, ya que estos últimos pueden liberar ftalatos (BPA).
Asegúrate de que los chupetes y las tetinas de los biberones no contengan bisfenol A.
Las latas de conserva tienen un recubrimiento plástico en su interior que libera bisfenol A, por lo que es recomendable limitar el consumo de alimentos enlatados.
También es mejor evitar alimentos en bandejas de poliuretano cubiertas con film de PVC.
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