Para poder manejar el impacto psicológico de la dermatitis atópica, es fundamental que los pacientes conozcan de qué se trata la enfermedad, y cómo pueden manejarla.
Conversamos en exclusiva desde el más reciente conversatorio sobre innovaciones en el tratamiento de la dermatitis atópica, llevado a cabo en NUC University recinto Arecibo, por la Alianza de Apoyo al Paciente de Dermatitis Atópica y Revista MSP, con el psicólogo clínico, Dr. Jonathan Muñiz Cardona acerca del impacto directo y circular entre salud mental y dermatitis.
De hecho, es tal la importancia de la condición mental en estos pacientes que profesionales de la salud, y hasta la misma literatura médica, enfatizan en la importancia del enfoque multidisciplinario, donde no solo se trate el componente físico, sino también emocional.
Vea el programa completo aquí.
Por afrontamiento se entiende cualquier actividad, bien sea de tipo cognitivo o conductual, con la que una persona se enfrenta a determinada situación. Sus recursos para este fin son los pensamientos, reinterpretaciones y conductas a desarrollar durante este proceso.
“Vamos a tener en cuenta unas estrategias para modular todos estos síntomas emocionales, para tener un bienestar psicológico”.
Este tipo de afrontamiento se da cuando la persona toma acciones directas enfocadas a la alteración de la situación o la problemática, para minimizar las consecuencias negativas. “La dermatitis atópica tiene un relación directa con el estrés, la ansiedad y la depresión”, aseguró el psicólogo clínico.
Para lograr esto, se busca información. En este caso, se recomienda al paciente entender qué es la condición, cómo puede manejarla, qué tipos de tratamiento existen. “Debemos recibir tratamiento desde la información”.
En segundo lugar, se deben visualizar opciones de solución. Evaluar las diferentes alternativas disponibles, considerar los posibles resultados que ayuden a seleccionar la mejor estrategia para manejar los síntomas.
Por último, se planifica la acción. Se desarrolla un plan de acción estable, que contenga una guía detallada para abordar problemas de manera efectiva. “En esta parte, el psicólogo de la salud se integra dentro del tratamiento del paciente y ayuda a facilitar los servicios”.
Finalmente, este proceso de solución se divide en pasos más pequeños y manejables, así como buscar ayuda o consejos a otras personas que puedan proporcionar perspectivas adicionales y recursos que pueden ser útiles en la resolución de problemas.
Dentro de todo este proceso, es fundamental mantener relaciones sociales que sean de apoyo para la persona. Para esto, en la actualidad hay una amplia cantidad de grupos de apoyo, pero también el círculo cercano, como familiares y amigos, juegan un rol fundamental en este punto.
“Los familiares pueden ser un factor de ayuda en el proceso de manejo de la condición, mayormente si son niños o jóvenes menores de edad que dependen de sus padres o cuidadores”.
Fuente de información complementaria aquí.