Si un paciente tiene un antecedente familiar sus probabilidades es de 7 a 10 veces, si se compara con la población en general.
A propósito del día mundial del vitiligo, el Doctor Daniel Dorado, miembro de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica, conversó con Medicina y Salud Pública a cerca de esta condición que se estima afecta entre al 0.1% y el 2% de la población mundial.
En este sentido, el experto precisó que se desconoce la razón por la cual se produce el trastorno pigmentario, sin embargo, a través de estudios se manejan ciertas teorías que darían alguna pista sobre el proceso que sufre el cuerpo para que ocurra la pérdida del color en la piel.
La conexión genética es predeterminarte para que una persona tenga la condición, de acuerdo al doctor Dorado, si un paciente tiene un antecedente familiar sus probabilidades es de 7 a 10 veces, si se compara con la población en general.
Sin embargo, el especialista precisó que uno de los factores más determinantes a la hora de padecer la enfermedad es el estrés como coadyuvante del sistema inmune que activa ciertas zonas y hormonas que producen un efecto contraproducente en la melanina.
Por ello sugirió que la población reduzca al máximo sus niveles de estrés y enfoquen sus energías en otras situaciones que puedan generar bienestar y tranquilidad en los procesos químicos y hormonales del cuerpo.
Una vez el paciente ha adquirido la condición lo importante es trabajar con un equipo multidisciplinario, ya que los pacientes suelen ver afectada su autoestima e imagen a raíz de los cambios que ciertamente significa el color de la piel.
Detonantes del organismo
El destacado dermatólogo también se refirió a otros detonantes que han venido estudiando, ya que a la fecha no hay una razón específica por la que la enfermedad se presenta.
Habló sobre el sistema autoinmune y como este determina la presencia de la enfermedad, ya que las células encargadas del pigmento son atacadas y estás dejan de funcionar.
“Las anormalidades bioquímicas que existen, son en este caso una actividad en el hipotálamo e hipófisis suprarrenal, las cuales segregan una hormona llamada catecolaminas que generan un ataque que lleva al aumento de los radicales libres que terminan por afectar a los melanocitos. Todo este proceso hace que no se produzca melanina, la encargada de dar pigmentación en la piel”, explicó el galeno.
Por otra parte, otro detonante que puede ocasionar la activación de la enfermedad son los traumas repetitivos en diferentes zonas del cuerpo, por ejemplo, las manos, lo que hace que se pierda la producción de melanina.
“Los síntomas se manifiestan con la presencia de una mancha que tiene ausencia de pigmento, esto puede ser pequeña o abarcar una superficie grande de piel. Lo normal es que la mancha no tenga ningún síntoma, sin embargo, en la literatura está descrito que puede que algún paciente presente picazón, pero no está directamente relacionado”, refirió el doctor Dorado.
Con respecto a la relación entre el vitiligo y otras enfermedades, el doctor Dorado indicó que la literatura médica refiere casos en donde pacientes con diabetes, tiroides y anemia perniciosa pueden presentar la enfermedad; sin embargo, aclaró que esto no significa que todos lo vayan a desarrollar.
Indicó además que también se han presentado casos en donde ciertos medicamentos destinados a tratar condiciones como la presión o problemas cardiacos pueden activar el vitiligo.
Tratamientos
Medicamentos
Ningún medicamento puede detener el proceso del vitíligo, que es la pérdida de células pigmentadas (melanocitos). Pero algunos medicamentos, usados solos, en combinación o con fototerapia, pueden ayudar a recuperar algo del tono de la piel.
*Medicamentos que controlan la inflamación. Aplicar una crema con corticosteroides a la piel afectada puede hacer que vuelva el color. Esto es más eficaz cuando el vitíligo está todavía en sus primeras etapas.
Este tipo de crema es eficaz y fácil de usar, pero es posible que no se observen cambios en el color de la piel durante varios meses. Los posibles efectos secundarios incluyen el adelgazamiento de la piel o la aparición de rayas o líneas.
A los niños y a las personas que tienen manchas grandes en la piel se les pueden recetar presentaciones más leves de este medicamento.
Las pastillas o las inyecciones de corticosteroides pueden ser una opción para las personas cuya afección avanza rápidamente.
*Medicamentos que afectan el sistema inmunitario. Los ungüentos inhibidores de la calcineurina, como el tacrolimus (Protopic) o el pimecrolimus (Elidel) podrían ser eficaces para las personas con pequeñas zonas de despigmentación, especialmente en la cara y el cuello. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha advertido sobre un vínculo posible entre estos medicamentos y el linfoma y el cáncer de piel.
Terapias
*Fototerapia. Se ha demostrado que la fototerapia con rayos ultravioleta B (UVB) de banda estrecha detiene o retrasa el avance del vitíligo activo. Puede ser más eficaz cuando se usa con corticosteroides o inhibidores de la calcineurina. El tratamiento deberá realizarse dos a tres veces por semana. Para notar algún cambio deben pasar uno a tres meses, y para obtener el efecto completo deben pasar seis meses o más.
Debido a la advertencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre el posible riesgo de contraer cáncer de piel a causa de la utilización de inhibidores de la calcineurina, conversa con el médico sobre los riesgos y beneficios relacionados con el uso de estos medicamentos junto con la fototerapia.
Para las personas que no pueden ir al consultorio médico para recibir tratamiento, existen dispositivos portátiles o de mano más pequeños para la terapia ultravioleta B de banda estrecha disponibles para su uso en el hogar. Si es necesario, conversa con el médico también sobre esta opción.
Los posibles efectos secundarios de la terapia ultravioleta B de banda estrecha incluyen enrojecimiento, picazón y ardor. Estos efectos secundarios suelen desaparecer pocas horas después del tratamiento.
*Combinación de psoraleno y fototerapia. Este tratamiento combina una sustancia de origen vegetal llamada psoraleno con fototerapia (fotoquimioterapia) para devolverle el color a las manchas claras. Después de tomar el psoraleno por vía oral o aplicarlo sobre la piel afectada, se te expone a la luz ultravioleta A (UVA). Este enfoque, si bien es eficaz, es más difícil de implementar y ha sido sustituido en muchas prácticas por la terapia UVB de banda estrecha.
*Quitar el color restante (despigmentación). Esta terapia puede ser una opción si el vitíligo se ha extendido y no han funcionado otros tratamientos. Se aplica un agente despigmentante en las zonas no afectadas de la piel. Esto aclara progresivamente la piel para que se funda con las zonas decoloradas. La terapia se hace una o dos veces al día durante nueve meses o más.
Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, picazón y piel muy seca. La despigmentación es permanente.
Cirugía
Si la fototerapia y los medicamentos no han funcionado, algunas personas con enfermedades estables pueden ser candidatas para la cirugía. Las siguientes técnicas tienen como objetivo igualar el tono de la piel restaurando el color:
*Injerto de piel. En este procedimiento, el médico transfiere secciones muy pequeñas de tu piel sana y pigmentada a áreas que han perdido pigmento. Este procedimiento a veces se usa si tienes manchas pequeñas de vitíligo.
Los riesgos posibles comprenden infecciones, cicatrices, aspecto adoquinado, color desparejo y ausencia de repigmentación en la zona.
*Injerto de ampollas. En este procedimiento, el médico crea ampollas en la piel pigmentada, generalmente con succión, y luego trasplanta la parte superior de las ampollas a la piel descolorida.
Los riesgos posibles comprenden cicatrices, aspecto adoquinado y ausencia de repigmentación en la zona. Y el daño en la piel causado por la succión puede desencadenar otro mancha de vitíligo.
*Trasplante de suspensión celular. En este procedimiento, el médico toma un poco de tejido de la piel pigmentada, pone las células en una solución y luego las trasplanta en el área afectada preparada. Los resultados de este procedimiento de repigmentación empiezan a aparecer en cuatro semanas.
Los posibles riesgos incluyen cicatrices, infecciones y un tono de piel desigual.
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