Puerto Rico cuenta con los tratamientos para los pacientes.
En medio de la Convención Anual de la Sociedad Dermatológica de Puerto Rico, el Dr. José González Chávez, dermatólogo y pionero en investigación de las enfermedades de la piel, destacó para la Revista de Medicina y Salud Pública, que la dermatitis atópica afecta al menos a 300 mil puertorriqueños.
El especialista indicó que la Isla es un área geográfica donde los pacientes están expuestos a muchos antígenos ambientales, desde la vegetación, el polvo de Sahara, las industrias y los carros. “Son 300 mil personas quienes conviven con diferentes grados de severidad o manifestaciones”.
Entre los aspectos a resaltar, en medio de la reunión que agrupa a todos los dermatólogos, es que la dermatitis atópica, según estudios, es una enfermedad que tiene un impacto en la calidad de vida, es mayor al ser comparadas con enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, incluso hay pacientes que pueden presentar problemas de salud mental y pensar en el suicidio.
Por esa razón, el especialista mencionó que uno de los aspectos más importantes relacionados con el avance clínico en tratamientos es lo que están dirigidos a la enfermedad en su etapa de moderada a severo.
“La enfermedad en su primera etapa se maneja la medicina tradicional. Pero cuando llega un paciente diciéndote que tiene 30 años con esta condición y no puede dormir o trabajar, pues para esos pacientes ahora contamos con tratamientos orales e inyectables que se pueden utilizar para mejorarle la calidad de vida en forma dramática”.
El acceso está disponible en Puerto Rico, “aquí hay muchos recursos de ayuda, incluso con las farmacéuticas, para que ningún paciente que necesite estos tratamientos costosos pueda tenerlo”.
Fisiopatología de la Dermatitis Atópica
El destacado investigador precisó que los médicos primarios y los pediatras son el primer enlace con el dermatólogo, por lo que estos deben conocer los síntomas y manifestaciones de la enfermedad, con el fin de actuar a tiempo.
“La enfermedad se manifiesta desde múltiples factores, y no es lo mismo tener esta enfermedad en la infancia y en la adolescencia o en la adultez”. El doctor enfatizó en que durante las dos primeras décadas de vida una persona va a presentar los síntomas y manifestaciones, y en ese momento se puede determinar el curso que va a tener la enfermedad.
“Es que algunos pacientes persisten con ella más allá de la adolescencia, a otros se les quita, y otros la pueden desarrollar en la edad adulta. Esto es una enfermedad crónica que necesita manejo de por vida y sobre todo educación en el paciente, para que aprenda a cómo manejar su enfermedad”, dijo.
Agregó que la dermatitis atópica puede estar asociada a otras comorbilidades como la poliposis nasal, asma bronquial, alergias a los alimentos y esofagitis. “La enfermedad no es solo genética, sino que hay factores que las desencadenan, ya que factores externos pueden provocar que un paciente predispuesto reaccionar en una forma acelerada y producir algunas manifestaciones de dermatitis atópica”.
El Dr. José González Chávez aclaró que la enfermedad puede aparecer a los dos meses de edad o pasados los 60 años, “no hay una edad predeterminada, y el picor es el síntoma más claro que acompaña la enfermedad”.
Agregó que las manifestaciones también se ven, dependiendo de la severidad, se verán lesiones secundarias o primarias como dermatitis flexural, nódulos pruriginosos, exfoliativas, es decir, una gama de manifestaciones que hacen que el paciente no lo asocie con la enfermedad.
En el diagnóstico, según explicó González, hay criterios clínicos establecidos que van desde la extensión de las manifestaciones en la piel, cambios inflamatorios en las lesiones morfológicas.
Por último, recordó que el estrés es detonante de la dermatitis atópica, por lo que es difícil predecir sí un paciente va a sufrir o no un nuevo brote.
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