A este polémico evento asistieron más de 15.000 personas durante el pasado fin de semana.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Mientras América Latina, el foco de la pandemia, se encuentra confinada en cuarentena por el COVID-19, Wuhan -la ciudad en la que se originó el SARS-CoV-2- vuelve a la normalidad y para confirmarlo recientemente se llevó a cabo una fiesta acuática que reunía a miles de ciudadanos chinos.
Este evento masivo ha generado controversia alrededor del mundo debido a pese a que desde mediados de mayo Wuhan no reporta casos de coronavirus y más de nueve millones de personas han sido testeadas para evidenciar la presencia del virus, los expertos afirman que el COVID-19 podría tener otras vías de entrada.
Las autoridades chinas han autorizado los eventos masivos y han dado vía libre para que en casi todo el país, ciertos parques, librerías y museos volvieran a reabrir, siempre y cuando tuvieran restricciones en el número de visitantes casi que en un cincuenta por ciento.
El festival acuático se llevó a cabo en Wuhan Happy Valley -el parque temático al que pertenece el centro acuático Maya Beach-, este lugar abrió sus puertas al público el 25 de junio. La junta directiva de este centro turístico confirmó que los visitantes comenzaron a llegar a mediados de agosto. A este polémico evento asistieron más de 15.000 personas durante el pasado fin de semana.
Fotos: Getty y CNN.
Las fotografías de los ciudadanos de Wuhan disfrutando del concierto en la piscina, subidos en flotadores y pegados uno del otro causó conmoción en los internautas que alarmados expusieron sus críticas por redes sociales.
"El problema es que no hemos erradicado a la covid-19, y eso significa que mientras no esté erradicada, seguirá existiendo el riesgo de que se introduzca, ya sea desde el extranjero o de otra parte", le dijo a la BBC Sanjaya Senanayake, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Nacional de Australia.
El profesor coloca como ejemplo a Nueva Zelanda, país que durante casi tres meses no registró casos de coronavirus hasta la semana. Por lo que deja la advertencia para que las autoridades salubristas y los ciudadanos no bajen la guardia.
"Así que, si juntas grandes grupos tienes realmente que tener cuidado. Incluso si solo una persona tiene el virus, creará dificultades", dijo a BBC.
Esta ciudad china fue la primera que enfrentó el virus y la que tuvo la primera cuarentena por COVID-19 en el mundo. Cuando se decretó la cuarentena el 23 de enero, el SARS-CoV-2 había dejado 17 muertos y más de 400 infectados en esta urbe asiática.
Después de tres meses de cuarentena en Wuhan desde enero, en marzo las medidas para contener el virus comenzaron a relajarse, permitían que las personas salieran más, hubiera más transporte, etc. Sin embargo, el distanciamiento social y el uso de mascarillas siguió siendo indispensable hasta que el 8 de abril, la cuarentena en Wuhan se levantó oficialmente.
A pesar de ello, a mediados de mayo (12 de mayo exactamente ) se registraron seis nuevos casos. Lo que produjo que la ciudad adelantara un estratégico plan para realizar pruebas diagnósticas del COVID a la población. Esta táctica rindió frutos y el brote pronto quedó controlado.
Ahora, vemos como la normalidad retorna en la mayor parte de China y el resto de países infectados anhela ese mismo panorama.