Las farmaceúticas aún no han radicado ninguna solicitud ante el Invima para que la entidad le dé el permiso necesario.
Hace un par de semanas el Ministerio de Salud anunció que quienes estuvieran en estado de embarazo o hubiesen tenido en los últimos 40 días serían incluidas en el Plan Nacional de Vacunación.
Desde entonces, varias gestantes se han acercado a centros médicos para recibir el primer pinchazo, pero a todas las devuelven a sus casas porque, supuestamente, el Invima no ha dado la autorización para que se administren biológicos contra el COVID-19 a ese grupo poblacional.
Sin embargo, aunque ese instituto sí es el encargado de dar la aprobación, hay un detalle fundamental que se lo ha impedido: hasta el momento ninguna de las farmacéuticas ha radicado la solicitud para que se incluyan a las embarazadas en las Autorizaciones Sanitarias de Uso de Emergencia (ASUE) que fueron otorgadas a cada vacuna.
Si estos titulares de las ASUE no hacen solicitud formal ante el Invima ni le envían la documentación necesaria que demuestra la eficacia y la seguridad de las vacunas en embarazadas, este instituto no tiene manera de darle su aval.
Además, como explica esa entidad en un comunicado, el decreto que reglamenta las ASUE (1787 de 2020) tampoco le da al Invima competencias para modificar las autorizaciones. La solicitud reitera, la debe hacer el interesado que, en este caso, son los laboratorios que ya pueden distribuir vacunas contra el coronavirus en el país: Pfizer, Sinovac, Astrazeneca, Moderna y Janssen.
“Desde el Invima informamos que, a la fecha, no ha sido radicada ninguna solicitud por parte de los titulares de las ASUE de las vacunas, ni de otras autoridades, para incluir a mujeres embarazadas, como destinatarias de la inmunización”, apuntó en Twitter, el director del Invima, Julio César Aldana.
Eso no quiere decir que los biológicos no cuenten con evidencia sobre la seguridad y eficacia en gestantes. Como ya lo había explicado el Ministerio de Salud, la evidencia y los análisis de la Federación colombiana de Ginecología y Obstetricia sugieren que puede ser administrada en ese grupo.
Fuente: El Espectador