Médicos puertorriqueños levantaron la alerta nuevamente ante la desinformación e inseguridad que atraviesan mujeres gestantes en tiempos marcados por una pandemia mundial a causa del virus COVID-19.
En momentos donde tanto la FDA como el CDC recién aprobaron la combinación de vacunas e igualmente se espera que pronto aprueben la vacunación para la población pediátrica menor de 12 años, los profesionales de la salud aún batallan con la necesidad de que la madre embarazada se vacune para contrarrestar la letalidad de los síntomas que el COVID-19 puede ocasionar si es contagiada.
Además, han hecho hincapié en que el bebé que nace de una madre inmunizada, ya contiene una inmunidad natural contra el virus, siendo una capa de protección adicional con la que nacería el neonato, en tiempos donde hasta el momento, asociaciones médicas presionan la aprobación de la vacuna para esta población, siendo la más afectada por la variante Delta.
“Nosotros tenemos una clínica de embarazadas de alto riesgo, donde recibimos pacientes de la isla, lo más terrible es que hemos identificado un alto índice de desinformación, por parte de los profesionales de la salud. Por ello estamos informando mucho a las pacientes para que sepan que la vacuna no causa ningún riesgo, no por nada tenemos uno de los índices más altos de personas vacunadas en la isla, así que continuamos educando e informando a las mujeres para que se vacunen”, explicó por su parte la Dra. Keimari Méndez, ginecóloga obstetra y directora del Programa de Residencia de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Puerto Rico.
“La mujer embarazada es muy precavida con lo que recibe, por ello su temor a recibir algún tipo de fármaco, ya que por su estado vulnerable debemos saber los profesionales de la salud que se le debe explicar con detalle sobre la importancia de la vacuna y que por ende no tiene contraindicaciones para ella como para el feto. Las cifras también se le deben decir acerca de las mujeres embarazadas en otros países, donde muchas se vacunan y gozan de un óptimo estado de salud”, sostuvo por su parte el Dr. José Nabal Bracero, Ginecólogo Obstetra y Presidente de Pro-Gyn.
Igualmente concordó el Dr. Lemuel Martínez, presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, quien expresó su frustración como infectólogo que día a día se topa con escenarios no favorables dentro de los hospitales que frecuenta y especialmente, con la falta de vacunación en mujeres gestantes.
“Es bien frustrante saber que las víctimas de la pandemia son mujeres jóvenes y embarazadas, personas en etapas productivas, donde la enfermedad no solo está cobrando la vida de una persona, sino de dos”, estableció.
Precisamente abonando a lo expresado por el Dr. Martínez, el Dr. Nabal añadió que existe una probabilidad del 70 por ciento de que las mujeres gestantes no vacunadas que se contagien con el virus sufran la letalidad ante el mismo.
“El sistema de ventilación o diafragma no puede expandirse por el tema de que el útero se ha estirado, por ello el riesgo de que las mujeres embarazadas que sufren de Covid-19 tengan más serios problemas respiratorios”, aseguró.
“El beneficio principal es prevenir que se enfermen, y evitar enfermedades respiratorias severas, las embarazadas tienen un riesgo más alto de sufrir de sus funciones respiratorias, si esto llega a pasar se tiene que detener el embarazo o que el bebe nazca de manera prematura”, sostuvo de otra parte la Dra. Méndez, quien además indicó que la mujer embarazada no vacunada tiene también un alto riesgo de enfrentar un parto prematuro.
La mujer lactante
El panel igualmente insistió en que la vacuna es segura aún para la mujer lactante por la inmunidad que transmite al bebé.
“Debemos estar conscientes de que las personas que están alrededor de la embarazada también están vacunados. La mujer lactante también se debe vacunar, ya que a través de la leche se pasan los anticuerpos”, enfatizó la ginecóloga obstetra.
“Para las pacientes embarazadas no hace falta una cita formal con su obstetra para acceder a la vacunación, los especialistas debemos quitarles los obstáculos para vacunarse, ya que para ellas es solo hecho de tomar la decisión es muy difícil, debemos apoyarlas para que este paso sea muy fácil y asequible”, insistió el Dr. Bracero, quien aseguró que recientemente datos señalan que unas 1,500,000 mujeres dieron sus testimonios de los beneficios positivos de vacunarse estando en gestación.
Vacuna contra la influenza
De otra parte, los galenos también recalcaron la importancia de que esta población de mujeres puedan vacunarse contra la influenza, ante la temporada alta que se acerca en navidad, donde aumentan los casos de contagios con este virus.
“La influenza ha sido nuestra lucha más grande en el diario vivir, incluso antes de la pandemia y aunque pase la pandemia, se quedará la influenza. La influenza es un virus único que mucha gente obvia, a través de la historia la influenza ha sido el único virus que ha prevalecido, debido a su transformación, creando variantes también, incluso más poderosas que el COVID-19”, reiteró el Dr. Martínez, infectólogo.
“Por ello la vacuna debe ser anual, porque el virus muta con facilidad. La pandemia sigue añadiendo eventos y no se pueden subestimar, pensado que es solo un virus, todos los años su número de contagio aumenta. Nosotros aún estamos luchando para que se multipliquen los lugares donde los pacientes se realicen pruebas PCR para detectar la influenza, igualmente como se realiza para el COVID-19, pues estas son muy limitadas”, advirtió.
En esa misma línea de pensamiento la Dra. Méndez anunció que parte de su equipo en el Recinto de Ciencias Médicas trabajan haciendo énfasis en la importancia de que esta población de pacientes se vacune contra los dos virus.
“Muchas personas que tienen la influenza también pueden tener a la vez COVID-19. En algún momento cuando se retiren las mascarillas, todo se va a normalizar, y es ahí donde hago el llamado para retomar la lucha contra la influenza, sobre todo para los meses pico entre enero y marzo. La influenza se ha olvidado como consecuencia del COVID-19. Este es el periodo ideal para que las personas también se vacunen contra este virus, ya que cuando el Covid-19 esté controlado, las interacciones van a desatar la influenza. La influenza y sus efectos sobre todo en las mujeres embarazadas son horribles, es por ello que se debe recordar que estamos en un periodo de arena movediza”, concluyó por su parte el infectólogo Martínez.
Al cierre de esta historia, médicos han insistido en que solo el 20% de mujeres embarazadas en Puerto Rico pudiera estar vacunada, frente al más de 70% de la población general ya inmunizada contra el COVID-19.
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