El déficit de memoria a corto plazo puede estar relacionado con la infección por el COVID-19

Basado en su propia experiencia, el infectólogo Miguel Colón indica que sí hay una relación en la pérdida de memoria y la infección por el virus.

Javier Erazo

    El déficit de memoria a corto plazo puede estar relacionado con la infección por el COVID-19

    El doctor Miguel Colón pasado Presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas e infectólogo del Hospital Auxilio Mutuo, asegura que pudiera ocurrir por una encefalitis secuela del virus. 

    Su propia experiencia tras haberse contagiado de Covid-19, le permite afirmar que definitivamente es muy posible que las personas a quienes les dio Covid-19 producto del contagio con la variante Delta puedan sufrir pérdida de memoria por un lapso de 3 a 4 días, situación que podría estar asociada al Alzheimer.

    “A mí me dio Covid y en mi caso personal hay cosas de las que aún no me acuerdo, poco a poco y con el pasar del tiempo mi mente ha ido recuperando más acción. Ahora me encuentro en un 80% de mis capacidades tanto físicas como emocionales”, afirma Colón. 

    El especialista indicó que es un tipo de amnesia, en donde los primeros días pueden existir lapsos mentales que son de segundos y reaccionar a ello. La explicación científica que plantea Colón, es que cualquier tipo de virus puede traspasar la barrera encefálica, en donde se puede llegar a generar una encefalitis por Covid-19 generando dolores agudos de cabeza, ojos y musculares.

    La “niebla mental”, como algunos expertos la llaman, se manifiesta a través de varios síntomas cognitivos que pueden incluir confusión, imposibilidad para concentrarse y comprender palabras cotidianas, mareos y pérdida de memoria. Estos síntomas afectan la capacidad de trabajar y vivir normalmente.  

    A raíz de esta “condición” los científicos han llegado a 3 teorías, la primera presentada por la Asociación Británica de Infecciones, señala que, de 120 pacientes hospitalizados por coronavirus, el 34% padeció pérdida de memoria y el 27% problemas de concentración meses después de su recuperación. La explicación que le atribuyen a esto es que la respuesta inmunitaria desencadenada por el cuerpo para defenderse del virus no se detuvo.

    La segunda teoría, expuesta por la Asociación Americana de Neurología, es que la continuación de la inflamación de los vasos sanguíneos que van al cerebro genera una encefalopatía. Esta afección, que genera daño o mal funcionamiento cerebral, estuvo presente en el 82,3% de los casos estudiados, bien sea en el inicio de la enfermedad, durante la hospitalización y, principalmente, luego de la recuperación.

    La tercera teoría, presentada por un estudio de The Lancet indicó que el 68,33% de los pacientes estudiados mostró síntomas neurológicos y alrededor del 50% de los recuperados seguían teniendo dichos síntomas 3 meses después. 

    Los autores plantean la hipótesis de que el hipocampo (punto vital para la organización de la memoria) y las circunvoluciones del cíngulo (parte fundamental del sistema límbico, el encargado de regular las respuestas fisiológicas) se ven duramente afectadas por la pérdida del olfato, lo cual genera alteraciones en la neurogénesis, es decir, el proceso que permite la producción de neuronas a partir de células madres neurales.

    Por esa razón, una vez superada la enfermedad del Covid-19, el paciente debe estar atento si presenta síntomas como pérdida de la memoria, mareos, dolor de cabeza, desorientación, confusiones frecuentes y falta de concentración para comunicarse con su médico y tomar acciones para evitar mayor deterioro. 

    Vea la entrevista completa: 



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