El Centro de Trasplante del Hospital Auxilio Mutuo de Puerto Rico realizó un hito en la medicina, llevó a cabo la primera partición hepática
César Fuquen Leal y Belinda Z. Burgos González
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
El Centro de Trasplante del Hospital Auxilio Mutuo de Puerto Rico realizó un hito en la medicina, llevó a cabo la extracción de un hígado completo de 900 gramos, de un donante cadavérico, que permitió la primera división en dos partes de este órgano para salvar la vida de un bebé de 11 meses y una mujer de 24 años.
Este nuevo hito en la medicina de trasplante estuvo a cargo del Dr. Juan Del Río, director clínico del Centro de Trasplante del Hospital Auxilio Mutuo, los cirujanos multiorgánicos Pedro Hernández y Daniel Campos y el residente de la Escuela de Medicina, Alvaro García, al igual que de los anestesiólogos Cao y Morales.
“El donante era de 13 años. Nos permitió dividir el hígado en dos injertos con la arteria vena y el drenaje biliar y la vena hepática para que compaginara independientemente. Para eso lo que hacemos es que llega el órgano completo al quirófano en condiciones exteriores normales; y le hacemos primero la evaluación de las estructuras vasculares”, explicó en primera parte el Dr. Del Río en exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP).
Según el Dr. Del Río, el equipo multidisciplinario dividió las estructuras vasculares y la estructura biliar para después hacer la transección del parénquima hepático (división del tejido).
“Eso lo hicimos como hacemos las cirugías de resección hepática con una especie de succionador ultrasónico que nos ayuda a succionar las células y dejar las pequeñas venitas en los conductos biliares visibles para poder poner unos clips metálicos, cortar e ir haciendo una división poco a poco (del tejido hepático”, ahondó el Dr. del Río.
Mire las fotos del novedoso procedimiento. Fotos: Cortesía Dr. Juan Del Río.
Tanto el bebé, como la mujer, padecían atresia biliar, que es un trastorno poco frecuente de las vías biliares, crónico y progresivo.
“El donante -fallecido- era de 13 años, el hígado pesaba 900 gramos. Quiere decir que ese hígado era gigantesco para este bebé. Tuvimos que partirlo y ver si el otro lado funcionaba a nivel hepático y las estructuras para poder ser trasplantado con seguridad en un segundo paciente, lo pudimos comprobar y hacer a una chica de 24 años de edad”, precisó el galeno.
El Hospital Auxilio Mutuo fue de los primeros centros hospitalarios que dieron pausa a los programas de trasplantes para evitar riesgos en los pacientes y el personal médico cuando en el mes de marzo ordenaron el cierre total del gobierno por "lockdown" a causa del COVID19. Luego,para mayo lograron implementar efectivas estrategias y protocolos de bioseguridad de alta calidad.
“Lo que hicimos fue parar en seco hasta que no tuviéramos la información suficiente para actuar con seguridad. Lo que sí sabíamos era que con las epidemias de SARS de los años previos del 2008 en Corea, por ejemplo, la gran mayoría de los contagios ocurrieron en el hospital, así que no podíamos consentir que eso pudiera ocurrirnos a nosotros. Debido a que nos continuaban llegando pacientes que su vida dependía de un trasplante y que la decisión del gobierno americano fue seguir trasplantando, nosotros para mayo decidimos que reanudaríamos los procedimientos, esta vez incluyendo la prueba molecular para todo paciente referido porque teníamos que continuar salvando vidas”, contó Del Río.
Además, explica que se tuvo en cuenta la sintomatología de COVID-19 en los pacientes que necesitaban con urgencia los trasplantes debido a que “la fiebre no es uno de los signos y síntomas más importantes del paciente trasplantado por la inmunosupresión, pero que solo el 50 por ciento de los trasplantados tienen fiebre cuando tienen COVID, entonces introdujimos en el centro de trasplantes la medición de la saturación de oxígeno con un instrumento que te mide en la punta del dedo cómo está tu saturación”.
El Centro de Trasplantes del Auxilio Mutuo ha realizado 321 trasplantes de hígado y 2600 de riñón desde sus inicios en Puerto Rico a partir del 1970.