Según un comunicado de la American Heart Association, las interacciones entre la obesidad, la diabetes tipo 2, la enfermedad renal crónica y las enfermedades cardiovasculares impulsan el nuevo enfoque.
Los expertos en salud cardiovascular han lanzado un enfoque innovador en la evaluación y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares (CVD), conocido como el Síndrome cardiovascular-renal-metabólico, CKM por sus siglas en inglés, con el fin de abordar la creciente superposición de enfermedades como enfermedad renal, diabetes. tipo 2 y obesidad en los individuos.
Razones para redefinir el riesgo, la prevención y la gestión de las enfermedades cardiovasculares
Según detalla la Asociación Americana del Corazón, en su revista Circulation, 1 de cada 3 adultos de los EE.UU. tiene 3 o más factores de riesgo que contribuyen a enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y/o enfermedad renal.
"El síndrome cardiovascular-renal-metabólico (CKM) es consecuencia de la prevalencia históricamente alta de obesidad y diabetes tipo 2 tanto en adultos como en jóvenes, según la asesoría. La diabetes tipo 2 y la obesidad son condiciones metabólicas, la M en CKM, que también son factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Además, la causa más común de muerte para las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica es la enfermedad cardiovascular", detalló el estudio.
Ante esto, y por asesoría de un nuevo investigador de la asociación, se buscó redefinir el riesgo, la prevención y la gestión de las CVD, lo que permitirá una evaluación de riesgo más completa, incluso a edades tempranas, lo que facilitará la detección y prevención de enfermedades cardiovasculares y renales.
Etapas del síndrome cardiovascular-renal-metabólico
El CKM o síndrome cardiovascular-renal-metabólico abarca diversas etapas, desde la prevención en individuos sin factores de riesgo (etapa 0) hasta la etapa 4, la más riesgosa. Cada etapa se asocia con terapias y proyecciones específicas. Además, este enfoque no se limita a la medicina tradicional y busca abordar los factores sociales que influyen en la salud, promoviendo la atención colaborativa entre especialidades médicas.
"En la Etapa 0, el objetivo en esta etapa es prevenir el síndrome de CKM al lograr y mantener una salud ideal; la Etapa 1, aborda la grasa corporal o una distribución poco saludable, sugiriendo cambios saludables en el estilo de vida; la Etapa 2, incluye personas con diabetes tipo 2, presión arterial alta, triglicéridos altos o enfermedad renal, e indica un mayor riesgo de empeoramiento; la etapa 3, en la Etapa 3, se intensifican los esfuerzos para prevenir la progresión a enfermedades cardiovasculares sintomáticas e insuficiencia renal; en la Etapa 4, se divide en dos subcategorías: sin insuficiencia renal o con insuficiencia renal y las personas pueden haber tenido un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular o ya pueden tener insuficiencia cardíaca", explicó.
Cambios en la Ecuación de Cohort Pooled y el riesgo cardiovascular
La Ecuación de Cohort Pooled una herramienta de evaluación de riesgo cardiovascular creada en 2013 calcula la probabilidad de que una persona de entre 40 y 75 años sufra un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular en la próxima década. Esta calculadora considera diversos factores, como la edad, el género, la etnia, los niveles de colesterol, la presión arterial sistólica, el tratamiento para la hipertensión, la diabetes tipo 2 y el hábito de fumar. Su objetivo es orientar las recomendaciones de estilo de vida y las decisiones de tratamiento para las personas en riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ante esto según indica la revista, el nuevo asesor de American Heart Association propone: "actualizar la calculadora de riesgo para incluir medidas de la función renal, el control de la diabetes tipo 2 (utilizando los resultados de los análisis de sangre en lugar de una respuesta sí/no) y determinantes sociales de la salud para una estimación de riesgo más completa".
Identificación temprana del síndrome cardiovascular-renal-metabólico
Este enfoque revolucionario se centra en la identificación temprana del CKM y en su manejo, permitiendo a los profesionales de la salud adaptar las terapias según las etapas de la enfermedad, lo que podría mejorar la calidad de vida de quienes padecen estas condiciones. Además, se fomenta la atención interdisciplinaria, promoviendo un enfoque unificado para el tratamiento del paciente.
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