La talasemia, también conocida como anemia mediterránea o anemia de Cooley, es una condición hereditaria, caracterizada por tener poca hemoglobina y, por ende, no producir los glóbulos rojos que necesita el cuerpo para su funcionamiento normal.
Una de las principales características de este trastorno, es que ocasiona la destrucción de un sinnúmero de glóbulos rojos, generando la aparición de anemia -disminución anormal del número y tamaño de los glóbulos rojos sanguíneos-.
Tipos de talasemia
Existen dos tipos principales de talasemia, estas dependen den número de genes alterados que pudiste adquirir por tus padres. Cuantos más genes mutantes tienes, más grave es la enfermedad. Estos son:
¿Qué causa este trastorno y cuáles son los factores de riesgo?
El principal causante de esta condición está relacionado con factores genéticos, esto se debe a que existen ciertas alteraciones en el ADN de las células que producen hemoglobina -sustancia encargada de transportar oxígeno a todo el cuerpo-. Por lo general, este tipo de anomalías son transmitidas de los padres a los hijos.
Existen casos en los que la talasemia puede ser grave, generando:
Los factores de riesgo están relacionados con las mismas causas ya mencionadas, estas son:
La talasemia produce los siguientes síntomas:
En el peor de los casos, la talasemia puede generar la muerte en los bebés, sobre todo en las últimas semanas de gestación o durante el nacimiento.
¿Cómo saber si tengo talasemia?
En la mayoría de casos, el especialista recurrirá a la realización de un examen físico para buscar un bazo inflamado. Según medlineplus, se enviará una muestra de sangre al laboratorio para su análisis.
¿La talasemia puede tratarse?
Por lo general, la talasemia puede tratarse mediante trasfusiones de sangre e ingesta de suplementos de folato. Si te sometes a una trasfusión de sangre, no debes tomar suplementos de hierro. Hacer esto puede provocar que se acumule una gran cantidad de hierro en el cuerpo, lo cual puede ser dañino.
En ocasiones, algunas personas deben someterse a múltiples trasfusiones y requerirán de un tratamiento llamado terapia de quelación, que se hace para eliminar el exceso de hierro del cuerpo. Un trasplante de médula ósea puede ayudar a tratar la enfermedad en algunas personas, especialmente niños.