Las cardiopatías congénitas suelen ser asintomáticas. Aún así, pueden causar una serie de complicaciones como: desembocar en muerte súbita.
Las cardiopatías congénitas (CPC) se encuentran entre los defectos neonatales más frecuentes y afectan aproximadamente a un 1% de los recién nacidos.
Una gran parte de estos trastornos se transmite mediante patrones dominantes, repitiéndose en varias generaciones de una misma familia. Otras se transmiten con patrones distintos, debido a una combinación de genes y factores ambientales.
La Dra. Carla Rodríguez, especialista en enfermedades congénitas, explica que las enfermedades congénitas aparentemente son hereditarias y suelen asociarse con muchos síndromes genéticos. Por ejemplo, los niños con síndrome de Down suelen tener defectos cardíacos congénitos.
El riesgo de padecer una CPC aumenta cuando uno de los padres tiene o un hermano nació con una CPC, ya que se considera que algunos defectos cardíacos tienen una herencia autosómica dominante, donde un padre con el defecto tiene una probabilidad de 50 %, en cada embarazo, de tener un niño con el mismo defecto cardíaco, y tanto hombres como mujeres son igualmente afectados. Asimismo, existen un 50 % de probabilidades de que un bebé no se vea afectado.
“Los pacientes con algún tipo de síndrome cardíaco tienen una probabilidad del 50 % de heredar la condición a sus hijos”, concluyó la Dra. Rodríguez.
Síntomas de las cardiopatías hereditarias
En algunas ocasiones, las CPC serán asintomáticas. De hecho, es posible que la cardiopatía esté presente durante años sin mostrar ningún síntoma. No obstante, entre los signos principales son:
Arritmias
Dolor en el pecho
Palpitaciones
Dificultades respiratorias
Tono azulado en piel, labios y/o uñas
Insuficiencia cardíaca
Cansancio rápido tras realizar un breve esfuerzo
Fatiga general
Edema
Prevención de cardiopatías congénitas
El Dr. Rafaél Calderón, cardiólogo especialista en fallo cardiaco y trasplante del corazón, explicó resaltó que las cardiopatías congénitas pueden ser prevenibles, desde el embarazo donde “las mujeres embarazadas deben estar en una cúpula de cristal, donde nada la perturbe”, ya que si la mujer embarazada en ese periodo de formación del feto fuma en exceso, consume bebidas alcohólicas, se somete a un alto nivel de estrés o tiene una condición médica que no atiende, podría dar como resultado malformación en el sistema de conducción del corazón del bebé.
También se recomienda consultar con un asesor o especialista en genética para las mujeres con cardiopatías congénitas antes de quedar embarazada. En las familias con CPC, ya sea en los padres o hijos anteriores, se puede realizar una ecocardiografía fetal en el segundo trimestre, aproximadamente entre las 18 y 22 semanas de embarazo, para buscar la existencia de un defecto cardíaco importante en el feto.