Una dieta baja en sodio no se asoció con una reducción de eventos clínicos futuros, según un nuevo estudio en pacientes ambulatorios con insuficiencia cardíaca.
Aunque la dieta baja en sodio no se asoció con una reducción de eventos clínicos futuros, según una nueva investigación llevada a cabo con pacientes ambulatorios que padecen insuficiencia cardíaca, sí hubo un beneficio moderado en la calidad de vida.
Los resultados del ensayo SODIUM-HF fueron hoy en la Sesión Científica 2022 del American College of Cardiology (ACC), realizada virtualmente y en persona en Washington, DC. También se publicaron simultáneamente en línea en The Lancet.
El estudio encontró que una estrategia para reducir la ingesta de sodio en la dieta a menos de 1500 mg diarios no fue más efectiva que la atención habitual para reducir el criterio principal de valoración de riesgo de hospitalización o visitas al departamento de emergencias, debido a causas cardiovasculares o muerte por todas las causas a los 12 meses.
Reducción de sodio en la dieta de los pacientes con insuficiencia cardíaca
"Este es el ensayo más grande y más largo para analizar la cuestión de la reducción del sodio en la dieta en pacientes con insuficiencia cardíaca", dijo a theheart.org el autor principal, Justin Ezekowitz, MBBCh, del Centro canadiense VIGOR de la Universidad de Alberta, Edmonton, Canadá.
Pero, señaló que hubo menos eventos de los esperados en el estudio, el cual se detuvo antes de tiempo debido a las dificultades prácticas causadas por la pandemia de COVID, por lo que podría haber tenido poca potencia.
Ezekowitz también sugirió que es posible que se requiera una mayor reducción de sodio que la lograda en este estudio o un seguimiento más prolongado para mostrar un efecto sobre los eventos clínicos.
"Esperamos que otros realicen estudios adicionales sobre el sodio, así como otras recomendaciones dietéticas, como parte de una dieta integral para los pacientes con insuficiencia cardiaca", comentó.
Ezekowitz dijo que los resultados del estudio no permitieron hacer recomendaciones generales sobre la reducción de la ingesta de sodio en la insuficiencia cardiaca.
Pero agregó: "No creo que debamos descartar la reducción de sodio en esta población. Creo que podemos decirles a los pacientes que reducir el sodio en la dieta podría mejorar potencialmente los síntomas y la calidad de vida, y seguiré recomendando reducir el sodio como parte de una dieta saludable en general. No queremos tirar al bebé con el agua del baño".
Ezekowitz anotó que la insuficiencia cardíaca está asociada con la activación neurohormonal y anomalías en el control autónomo que conducen a la retención de sodio y agua; por lo tanto, históricamente se ha respaldado la restricción dietética de sodio como un mecanismo para prevenir la sobrecarga de líquidos y los resultados clínicos posteriores; sin embargo, los ensayos clínicos hasta ahora han mostrado resultados mixtos.
"Las pautas solían recomendar enfáticamente una reducción en la ingesta de sodio en pacientes con insuficiencia cardíaca, pero este consejo se ha retractado en los últimos años debido a la falta de datos. La mayoría de las pautas sobre insuficiencia cardíaca ahora no hacen ninguna recomendación sobre el sodio en la dieta", dijo.
El ensayo
SODIUM-HF fue un ensayo pragmático, multinacional, abierto y aleatorizado realizado en seis países (Australia, Canadá, Chile, Colombia, México y Nueva Zelanda), que incluyó a 809 pacientes (mediana de edad, 67 años) con insuficiencia cardíaca crónica (clase funcional II-III de la NYHA) quienes estaban recibiendo tratamiento médico dirigido por las guías y tolerado de manera óptima.
Fueron asignados al azar a la atención habitual de acuerdo con las pautas locales o una dieta baja en sodio de menos de 100 mmol (<1500 mg/día). Se excluyeron los pacientes con una ingesta basal de sodio inferior a 1500 mg/día.
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