El estudio encontró mejores resultados en las mujeres.
La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más común encontrada en la práctica clínica y se asocia con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular o tromboembolismo sistémico, mortalidad y discapacidad. Aunque la etiología de la condición aún no se comprende completamente, se han identificado varios factores de riesgo modificables, como la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión, el abuso de alcohol y el ejercicio excesivo.
La actividad física se define como cualquier movimiento que se produce por la acción del músculo esquelético y resulta en un consumo de energía. Las intervenciones dirigidas a volúmenes de actividad física podrían ser una estrategia eficaz en el tratamiento de la Fibrilación Atrial.
El estudio publicado en Frontiers, medicina cardiovascular, señala que metanálisis anteriores han informado que el ejercicio de resistencia a largo plazo se asocia con un mayor riesgo de Fibrilación Atrial entre los atletas de competición, mientras que la actividad física total o intensa no tienen ningún impacto en la incidencia de Fibrilación Atrial en la población general.
"Como resultado de las adaptaciones cardíacas al ejercicio de resistencia a largo plazo, los atletas a menudo tienen una frecuencia cardíaca en reposo más baja, un diámetro más grande de la aurícula izquierda, un nivel elevado de fibrosis y un desequilibrio de la función autónoma, lo que potencialmente aumenta la susceptibilidad a la Fibrilación Atrial", señala el estudio.
A diferencia de estudios anteriores se determinó que la actividad física, como uno de los principales determinantes de la aptitud cardiorrespiratoria, podría ofrecer beneficios similares a la aptitud cardiorrespiratoria para reducir el riesgo de Fibrilación Atrial en pacientes que no están relacionados con actividades físicas aumentadas.
"Los resultados revelaron que el ejercicio moderado protegía contra la Fibrilación Atrial independientemente del sexo y se asoció con una disminución del riesgo de Fibrilación Atrial en las mujeres, pero un aumento del riesgo de FA en los hombres", señalan.
En resumen, los resultados de nuestro metaanálisis de dosis-respuesta revelaron una relación no lineal inversa entre la AF y el riesgo de FA en la población general. El efecto beneficioso de la AF en la reducción de la incidencia de FA estuvo predominantemente presente en mujeres.
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