Con el programa "Promoviendo Cultura de Seguridad", esta organización desde hace cinco años ha capacitado a profesionales de la salud logrando mejorar los indicadores en diversas ciudades de Colombia.
Daniela Pinto M
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación desea fortalecer la seguridad del paciente a nivel nacional. Aunque no es un requisito, pues no es un ente gubernamental, han realizado alianzas con otras instituciones para realizar actividades de capacitación en todo el territorio nacional.
"La sociedad ha invertido alrededor de cuatro mil millones de pesos en estos cinco años en fortalecer la seguridad del paciente. Ojalá nos reconozcan como una sociedad que hoy tiene programas para trabajar por la seguridad del paciente que son realizados totalmente gratis; lo único que nosotros pedimos es diligenciar un convenio en el que nos permiten finalizar la intervención",
dijo Luisa Fernanda Naranjo, fisioterapeuta y coordinadora de educación, promoción y prevención de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación en entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP).
Uno de los programas actuales es "Promoviendo Cultura de Seguridad" aplicado a unidades de cirugía, de ginecoobstetricia y de cuidado intensivo. Primero los funcionarios aplican una encuesta de seguridad en donde les entregan resultados numéricos priorizados de un mapa en calor con la información en lo que deben trabajar principalmente y cuáles son los principales riesgos en los que enfocarse. También evalúan a todo el personal para mirar habilidades de liderazgo, comunicación y apoyo de la situación.
El segundo paso es la selección de líderes, como gerentes o líderes innatos. "Esos líderes son entrenados en economía del comportamiento aplicada a la salud y en estrategias de liderazgo para cambiar patrones y mejorar la seguridad del paciente así como movilizar esas estrategias que necesitamos en la institución para lograr nuestro objetivo", agregó Naranjo.
Los grupos son capacitados con habilidades blandas (qué son, cómo son, cómo se aplican), luego participan en escenarios de simulación en los cuales entrenan las habilidades. El equipo de la sociedad se presenta a las unidades e interviene enseñándoles a aplicar todas las estrategias aprendidas.
"Al finalizar se miden cómo quedaron y cómo fue este entrenamiento. En un año volvemos a ver cómo avanzaron los proyectos, qué estrategias de economía del comportamiento se implementaron, cómo cambió la institución y se hace toda la medición de nuevo",
dijo a MSP.
La coordinadora aseguró que a través de los cinco años que lleva el programa han impactado a 14.000 personas que trabajaban en la salud. De igual forma, llegaron a 90 instituciones promotoras de salud en 35 ciudades y municipios.
"Al disminuir la presencia accidentes, mejoran los costos. Actualmente las instituciones se están gastando más o menos el 40% al 60% de su presupuesto no presupuestado por presencia de eventos adversos o errores, etc",
agregó Naranjo.
La coordinadora concluye que las instituciones, luego de un año de participar en el programa, presentan una tendencia positiva al cambio por lo menos de uno o dos puntos. Las que no mejoran casi siempre por una alta rotación de personal pues no están capacitados.
"Ahora tenemos que buscar estrategias para las capacitaciones que hacemos y todas esas herramientas que utilizamos permanezcan y la rotación del personal no sea tan alta. Un trabajo por la seguridad del paciente es posible, trabajar en equipo es posible",
concluyó Naranjo.